Los tres tipos
de contagio oficial

La estigmatización recibe a los que retornan

Los tres “tipos”
de contagio oficial

La estigmatización recibe a los que retornan

Por Mayerlin Perdomo y Abrahan Moncada

El 13 de marzo de 2020 fue publicado en Gaceta Oficial N° 6.519, el decreto de estado de alarma anunciado un día antes por Nicolás Maduro. Cese de actividades escolares presenciales, “cuarentena social” en seis estados del territorio nacional y suspensión de vuelos provenientes de Europa y Colombia durante 30 días, fueron algunas de las medidas tomadas por el Ejecutivo con el fin de “mitigar los riesgos de la pandemia relacionados con el coronavirus (COVID-19) y sus posibles cepas”.

La cancelación de vuelos incrementó el ingreso de venezolanos por las fronteras terrestres ubicadas en los estados Táchira, Zulia, Apure y Bolívar. Con el paso de los días, cientos de venezolanos esperaban, aglomerados en refugios y puntos fronterizos, la activación de alguna medida que les permitiera ingresar al país de forma segura.

Los que decidieron retornar por tierra desde Colombia, debían hacerlo por el corredor humanitario habilitado, que apenas aceptaba unas 1.000 personas a la semana. Después, tenían que cumplir una cuarentena de dos semanas, medida que fue aprobada el 18 de mayo tras una recomendación realizada por la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la COVID-19, según el anuncio de  la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez.

Esa cuarentena debía cumplirse en los Puestos de Atención Social Integral, PASI, creados con el fin de garantizar un ingreso controlado al país al diagnosticar a posibles portadores del virus. Allí se debía garantizar el derecho a la alimentación y atención primaria en caso de necesitarla, pero según un reportaje de France24, la realidad no era así. “Fuimos los primeros en llegar a ese refugio. No tenían nada preparado. Dormimos los tres primeros días en el piso pelado. Al cuarto día llegaron unos colchones. Los baños estaban dañados, y comíamos poco”, señaló un viajero a la periodista Herminia Fernández.


INGRESO AÉREO

Al anuncio de la suspensión de vuelos de Europa y Colombia el 12 de Marzo, lo siguió el cese de vuelos provenientes de Panamá y República Dominicana. Por lo que los vuelos de repatriación se convirtieron en la única opción para los venezolanos que no pudieran ingresar por tierra.

El 23 de marzo, el canciller Jorge Arreaza, anunció vía Twitter que 524 venezolanos en Estados Unidos habían solicitado el retorno formal en el marco del Plan “Vuelta a la Patria”, ahora enfocado en la emergencia por COVID-19. Estos vuelos, realizados a partir del mes de mayo, repatriaron a ciudadanos de Estados Unidos, Ecuador, Perú y Chile en distintas oportunidades.

Los venezolanos varados en el exterior debían presentar una serie de recaudos para optar por un asiento en los vuelos del Plan Vuelta a la Patria. Entre esos se encuentra el llenado del formulario de registro de cada embajada, que incluye la dirección del país de origen y destino, datos de identificación e indicar si tiene pasaje de regreso con alguna línea aérea. Una vez hecho el proceso, debían esperar la llamada de la embajada para conocer la fecha del vuelo al que fue asignado.

Con el retorno progresivo de venezolanos, en los reportes oficiales se hacían dos distinciones de pacientes contagiados: casos importados y casos por contacto con viajero internacional. El primero hacía referencia a los viajeros que ingresaban al país y daban positivo en la prueba, mientras que el contacto con viajero internacional incluía al personal que trabaja en estos centros fronterizos.

El total de contagios oficiales el 28 de mayo fue de 1.327 casos. De esos, 27 se identificaron como infectados por transmisión por contacto con viajeros y 88 traían el virus cuando llegaron al país. Nunca dieron detalles de su ubicación y aunque no representaban ni el 10 por ciento de los casos del día, la distinción pretendía culpar a los viajeros del aumento de las cifras.


TROCHEROS Y BIOTERRORISTAS

El 8 de junio, Nicolás Maduro denunció presuntas conspiraciones del gobierno de Colombia para incrementar la incidencia de casos en Venezuela, calificó de “irresponsables” a los viajeros que ingresaban al país por estas vías y pidió a familiares y amigos que denunciaran este tipo de situaciones. 

"Hemos denunciado los mecanismos perversos de Colombia al enviar connacionales contagiados a Venezuela y fomentan el paso informal por trochas no autorizadas para contagiar a las comunidades", señalaba Maduro.

La vocería oficialista acuñó el término "trochero" para calificar a todo aquel que  retornaba al país por pasos fronterizos ilegales y se saltaban  los canales regulares para no cumplir la cuarentena en los PASI.

Para la administración de Nicolás Maduro, las medidas de flexibilización y las aglomeraciones por la reapertura de centros comerciales no eran causantes de la expansión del virus, sino los “trocheros”, a los que los calificó de “bioterroristas” en varias oportunidades.

Mientras tanto, en el estado Zulia, el secretario general de gobierno, Lisandro Cabello, advertía que los que ingresaran por canales irregulares iban a ser puestos a la orden del Ministerio Público luego de pasar la cuarentena en una celda, como si de un delito se tratase.

“Toda persona que viole el sistema migratorio, como lo establece la Ley, (...) nosotros lo vamos a poner en cuarentena, pero en una celda. Porque es un delito la violación del proceso migratorio, pero además es un arma biológica”
Lisandro Cabello, Secretario General de Gobierno del estado Zulia. 21 de Mayo 2020

El 25 de julio, Delcy Rodríguez aseguró que de los 14.929 contagios registrados para la fecha, 5.270 eran casos importados. Indicó también que 3.899 provenían de Colombia, 470 de Brasil, 145 de Perú, 130 de Ecuador y no dio detalles del resto.

“Los trocheros han sido los principales transmisores del virus en las últimas 8 semanas. Detectamos un crecimiento brutal de casos importados de los connacionales que entraron legales que entraron por los casos fronterizos", apuntaba Nicolás Maduro el 5 de Julio de 2020 en Cadena Nacional.

Durante estos meses, los culpables iniciales fueron los trocheros, acusados de terroristas y criminales. Posteriormente, algunos de los miembros del gobierno se retractaron parcialmente de sus acusaciones.

Por Mayerlin Perdomo y Abrahan Moncada

El 13 de marzo de 2020 fue publicado en Gaceta Oficial N° 6.519, el decreto de estado de alarma anunciado un día antes por Nicolás Maduro. Cese de actividades escolares presenciales, “cuarentena social” en seis estados del territorio nacional y suspensión de vuelos provenientes de Europa y Colombia durante 30 días, fueron algunas de las medidas tomadas por el Ejecutivo con el fin de “mitigar los riesgos de la pandemia relacionados con el coronavirus (COVID-19) y sus posibles cepas”.

La cancelación de vuelos incrementó el ingreso de venezolanos por las fronteras terrestres ubicadas en los estados Táchira, Zulia, Apure y Bolívar. Con el paso de los días, cientos de venezolanos esperaban, aglomerados en refugios y puntos fronterizos, la activación de alguna medida que les permitiera ingresar al país de forma segura.

Los que decidieron retornar por tierra desde Colombia, debían hacerlo por el corredor humanitario habilitado, que apenas aceptaba unas 1.000 personas a la semana. Después, tenían que cumplir una cuarentena de dos semanas, medida que fue aprobada el 18 de mayo tras una recomendación realizada por la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la COVID-19, según el anuncio de  la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez.

Esa cuarentena debía cumplirse en los Puestos de Atención Social Integral, PASI, creados con el fin de garantizar un ingreso controlado al país al diagnosticar a posibles portadores del virus. Allí se debía garantizar el derecho a la alimentación y atención primaria en caso de necesitarla, pero según un reportaje de France24, la realidad no era así. “Fuimos los primeros en llegar a ese refugio. No tenían nada preparado. Dormimos los tres primeros días en el piso pelado. Al cuarto día llegaron unos colchones. Los baños estaban dañados, y comíamos poco”, señaló un viajero a la periodista Herminia Fernández.


INGRESO AÉREO

Al anuncio de la suspensión de vuelos de Europa y Colombia el 12 de Marzo, lo siguió el cese de vuelos provenientes de Panamá y República Dominicana. Por lo que los vuelos de repatriación se convirtieron en la única opción para los venezolanos que no pudieran ingresar por tierra.

El 23 de marzo, el canciller Jorge Arreaza, anunció vía Twitter que 524 venezolanos en Estados Unidos habían solicitado el retorno formal en el marco del Plan “Vuelta a la Patria”, ahora enfocado en la emergencia por COVID-19. Estos vuelos, realizados a partir del mes de mayo, repatriaron a ciudadanos de Estados Unidos, Ecuador, Perú y Chile en distintas oportunidades.

Los venezolanos varados en el exterior debían presentar una serie de recaudos para optar por un asiento en los vuelos del Plan Vuelta a la Patria. Entre esos se encuentra el llenado del formulario de registro de cada embajada, que incluye la dirección del país de origen y destino, datos de identificación e indicar si tiene pasaje de regreso con alguna línea aérea. Una vez hecho el proceso, debían esperar la llamada de la embajada para conocer la fecha del vuelo al que fue asignado.

Con el retorno progresivo de venezolanos, en los reportes oficiales se hacían dos distinciones de pacientes contagiados: casos importados y casos por contacto con viajero internacional. El primero hacía referencia a los viajeros que ingresaban al país y daban positivo en la prueba, mientras que el contacto con viajero internacional incluía al personal que trabaja en estos centros fronterizos.

El total de contagios oficiales el 28 de mayo fue de 1.327 casos. De esos, 27 se identificaron como infectados por transmisión por contacto con viajeros y 88 traían el virus cuando llegaron al país. Nunca dieron detalles de su ubicación y aunque no representaban ni el 10 por ciento de los casos del día, la distinción pretendía culpar a los viajeros del aumento de las cifras.


TROCHEROS Y BIOTERRORISTAS

El 8 de junio, Nicolás Maduro denunció presuntas conspiraciones del gobierno de Colombia para incrementar la incidencia de casos en Venezuela, calificó de “irresponsables” a los viajeros que ingresaban al país por estas vías y pidió a familiares y amigos que denunciaran este tipo de situaciones. 

"Hemos denunciado los mecanismos perversos de Colombia al enviar connacionales contagiados a Venezuela y fomentan el paso informal por trochas no autorizadas para contagiar a las comunidades", señalaba Maduro.

La vocería oficialista acuñó el término "trochero" para calificar a todo aquel que  retornaba al país por pasos fronterizos ilegales y se saltaban  los canales regulares para no cumplir la cuarentena en los PASI.

Para la administración de Nicolás Maduro, las medidas de flexibilización y las aglomeraciones por la reapertura de centros comerciales no eran causantes de la expansión del virus, sino los “trocheros”, a los que los calificó de “bioterroristas” en varias oportunidades.

Mientras tanto, en el estado Zulia, el secretario general de gobierno, Lisandro Cabello, advertía que los que ingresaran por canales irregulares iban a ser puestos a la orden del Ministerio Público luego de pasar la cuarentena en una celda, como si de un delito se tratase.

“Toda persona que viole el sistema migratorio, como lo establece la Ley, (...) nosotros lo vamos a poner en cuarentena, pero en una celda. Porque es un delito la violación del proceso migratorio, pero además es un arma biológica”
Lisandro Cabello, Secretario General de Gobierno del estado Zulia. 21 de Mayo 2020

El 25 de julio, Delcy Rodríguez aseguró que de los 14.929 contagios registrados para la fecha, 5.270 eran casos importados. Indicó también que 3.899 provenían de Colombia, 470 de Brasil, 145 de Perú, 130 de Ecuador y no dio detalles del resto.

“Los trocheros han sido los principales transmisores del virus en las últimas 8 semanas. Detectamos un crecimiento brutal de casos importados de los connacionales que entraron legales que entraron por los casos fronterizos", apuntaba Nicolás Maduro el 5 de Julio de 2020 en Cadena Nacional.

Durante estos meses, los culpables iniciales fueron los trocheros, acusados de terroristas y criminales. Posteriormente, algunos de los miembros del gobierno se retractaron parcialmente de sus acusaciones.