Carolina Herrera: un nombre propio en un imperio dominado por hombres
.
Emily Placencia
La historia de esta caraqueña es de constante evolución en búsqueda de la perfección. Desde el nacimiento de su casa de moda en 1981 hasta el día en que dijo adiós a su papel activo en la marca en 2018, Carolina Herrera logró imponer su nombre en una industria dominada por hombres y grandes marcas europeas, al punto que pronunciar hoy el nombre Carolina Herrera es entrar a un universo de fragancias, diseños y colores con una identidad única.
Nacida en 1939, mismo año en el que Adrian y Travis Banton imponían en Estados Unidos la moda de las grandes estrellas de Hollywood, la caraqueña María Carolina Pacanins Niño creció en un ambiente privilegiado del buen vestir, pero fue a los 26 años cuando tuvo su primer encuentro oficial con la moda como la publicista de la marca Pucci en la boutique de la ciudad de Caracas.
En 1971, con 32 años, aparecía en la lista de las mujeres mejor vestidas del mundo. Su primera colección la hizo en Caracas, junto a la costurera de su familia. Dado el éxito la diseñadora inició su aventura en Nueva York, presentando su colección en 1981 en el Metropolitan Club de Manhattan.
Un año antes había creado su casa de moda con diseños novedosos en los que predominaban la sastrería para mujeres, colores vivos y los hombros anchos distintivos de la época. Con la expansión de su marca, Carolina Herrera se asoció en 1988 con la compañía de fragancias española Puig, con la cual la diseñadora comenzó la producción de su línea de perfumes.
El elemento insigne de Carolina Herrera es la camisa blanca, un distintivo de su imagen que se ha convertido en parte de su personaje y ha inspirado las creaciones de su marca. La diseñadora se refiere a esta pieza como la prenda esencial en el clóset de cualquier persona, una con la que ella misma creció y aprendió a adaptar a diferentes situaciones.
El diseño de la casa Herrera viene del sofisticado ADN latinoamericano de su fundadora.
Así, el estilo de Carolina Herrera más que una marca es una identidad, sinónimo de elegancia atemporal. La diseñadora venezolana ha creado una casa de moda icónica con un legado sin precedentes como una de las mujeres más importantes del mundo de la moda.
Su éxito permitió que desde 1995 la firma neoyorquina que fue comprada por Puig mantuvo a Carolina Herrera como directora creativa e impulsó su expansión para la creación de CH Carolina Herrera, la línea de ready-to-wear de la marca lanzada en 2008, con la que la diseñadora consiguió tener presencia en más de 140 países.
Su línea de perfumes también se define de forma indeleble. Al lanzamiento de CH y CH Men, le siguió en 2010 el lanzamiento de 212 VIP, un dúo de fragancias para hombre y mujer, inspirado en la escena nocturna neoyorquina, una fragancia que recolecta la energía de Studio 54, uno de los lugares más frecuentados por Carolina Herrera en los 70.
Discreta, retirada voluntariamente de los flashes de la publicidad, Carolina Herrera presume de un listado de premios entre los que resaltan haber sido incluida en el Salón de la Fama del IBDL (International Best-Dressed List), medalla de oro del Spanish Institute de Nueva York, en 1991, el premio CFDA, (Council of Fashion Designers of America), gracias a su exitosa trayectoria en 2008 e incluso ser investida en 2012 como Doctora Honoris Causa por el Fashion Institute of Technology (FIT).
FICHA TÉCNICA
IDEA: Diseño de alta costura
AUTORA: Carolina Herrera
ÁREA: Moda
FECHA: 1981. Apogeo de la industria de la moda, una década que marcó el inicio de la era de las supermodelos y las casas de diseño de alta costura