FUEGO CRUZADO EN VENEZUELA

Las acciones de los cuerpos de seguridad del Estado y las organizaciones de crimen organizado se combinaron en 2021 y mantuvieron bajo fuego a los ciudadanos de varios estados en Venezuela. 

Monitor de Víctimas reportó 787 homicidios ocurridos en Caracas, Lara y Táchira. El equipo de investigadores visitó diariamente las morgues de estos estados para contabilizar los casos y registrar características de las muertes. Entrevistó a familiares de víctimas y a testigos de los crímenes, además de verificar con fuentes policiales algunos detalles de los hechos. 

La principal consecuencia de esta violencia son los homicidios de civiles, que en muchos casos nada tienen que ver con los grupos armados estatales y no estatales que se enfrentan. Estos eventos también dejan una larga estela de víctimas colaterales, como niñas, niños y adolescentes huérfanos, y familias que pierden el sostén económico del hogar. Además, las secuelas psicológicas y emocionales de vivir expuestos a la violencia armada y a constantes violaciones a los derechos humanos.

Sin embargo, por estas situaciones no se puede decir que Venezuela vive un conflicto armado no internacional, según la definición del Derecho Internacional Humanitario. “Los convenios de Ginebra establecen que se requiere que los grupos insurrectos ‘bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas’ para poder considerarse como un conflicto armado no internacional”, dice una publicación de ACNUR.

Lo que ocurre en Venezuela se inserta más en otras manifestaciones de violencia de menor magnitud. “Se puede hablar de conflicto armado de baja intensidad. Pero el mayor conflicto es entre grupos armados estatales y no estatales”, asegura el sociólogo y experto en temas de violencia Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). 

La información recabada por Monitor de Víctimas arrojó algunos hallazgos que justamente coinciden con estas dinámicas de violencia y crimen en los tres estados estudiados para este informe, en los que destaca el impacto de estos enfrentamientos armados. Aunque los datos muestran una reducción general en los homicidios, la letalidad policial aún es excesiva.

Los cuerpos de seguridad del Estado son otra vez los principales responsables de los homicidios en Lara y Caracas, donde se les atribuye la responsabilidad en 46 % y 34 % de los casos. Lo que resulta preocupante y escandaloso, pues la mayoría de estos son el resultado de presuntas ejecuciones extrajudiciales.

En Caracas, hubo dos incidentes que marcaron un repunte significativo en los homicidios: la masacre de La Vega (enero de 2021) y la intervención policial en la Cota 905 (julio de 2021). Ambos hechos fueron protagonizados por las fuerzas de seguridad. Familiares de las víctimas y habitantes de las comunidades denunciaron ejecuciones extrajudiciales y abusos policiales. 

En La Vega, el equipo de Monitor de Víctimas logró establecer la identidad de 15 personas que murieron a manos de los cuerpos de seguridad. La finalidad del procedimiento policial era supuestamente evitar la expansión de la megabanda de “el Koki”, un grupo armado que controla desde 2014, por lo menos, 4 parroquias de Caracas: Santa Rosalía, El Valle, Coche y El Paraíso. 

El operativo del mes de julio en la Cota 905 también estaba orientado a la captura de los miembros de la megabanda de “el Koki”, luego de que se rompiera un supuesto pacto que tenían con funcionarios del gobierno desde 2017, para reducir los secuestros y controlar la criminalidad en los territorios bajo su control. 

Varios miembros de la organización criminal murieron en los enfrentamientos, mientras que los líderes lograron huir. La intervención policial se prolongó por tres días, afectó siete parroquias de Caracas y dejó 37 personas muertas. 

Los proyectiles de los tiroteos llegaron a tres kilómetros de distancia de la Cota 905, y las balas perdidas alcanzaron a personas que regresaban a sus hogares en unidades de transporte público, a amas de casa que estaban en sus viviendas, a transeúntes y vendedores informales. 

La falta de información oficial clara, precisa y transparente fue una característica común en los dos hechos que se registraron en Caracas. Sobre la masacre de La Vega no hubo pronunciamiento y se desconoce si existe alguna investigación sobre las muertes, que en su mayoría fueron denunciadas como presuntas ejecuciones extrajudiciales. 

En el caso de los tiroteos en la Cota 905, la entonces ministra de Relaciones Interiores Justicia y Paz, almiranta Carmen Meléndez, informó de manera general e imprecisa sobre la operación policial y ofreció resultados parciales. No se dio a conocer la identidad de las víctimas ni las causas de muerte.

Es importante resaltar que este hecho se registró cuatro meses antes de las elecciones a gobernadores y alcaldes, en las que Meléndez se presentó como candidata y resultó elegida alcaldesa de Caracas.

En el estado Lara, la policía volvió a ser el principal victimario y su accionar estuvo principalmente orientado a la persecución de la banda de “Santanita”. Aunque el número de homicidios cometidos por la fuerza pública se redujo en 16 %, estas muertes representan 46 % de los casos de homicidios en esa entidad, lo que resulta alarmante.  

Un dato llamativo fue la figuración del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) entre los dos primeros cuerpos de seguridad con más casos de resistencia a la autoridad y ejecuciones extrajudiciales, en Lara y Caracas.

EL ELN, TAMBIÉN MATA EN VENEZUELA. El grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viene operando en Venezuela desde hace más de 20 años, es el principal victimario en el estado Táchira.  Se le atribuyen 24,6 % de los homicidios. 

Aunque resulta extraño que una organización criminal de otro país sea el grupo armado que más mata en una parte del territorio venezolano, familiares y allegados de las personas asesinadas en Táchira aseguraron a las investigadoras de Monitor de Víctimas que los victimarios son miembros del ELN. Los reconocen e identifican por la forma de someter y matar, y porque ejercen un fuerte control en los municipios o localidades donde ocurrieron los crímenes, en los que imponen una gobernanza criminal. 

Como en los casos de La Vega y la Cota 905, en Táchira tampoco hay información oficial sobre estos homicidios presuntamente cometidos por el ELN. No se conoce de investigaciones sobre estos crímenes, no se sabe nada sobre detenidos y las autoridades no ofrecen detalles sobre los presuntos responsables.

Otra particularidad es que en 25 de los homicidios ocurridos en el estado fronterizo se desconoce el tipo de victimario. La razón pareciera estar vinculada con que en la mayoría de estos casos, el victimario también es el ELN, pero los parientes de las víctimas prefieren no revelar esa información por temor a represalias.

Tampoco hay certeza sobre la cantidad de homicidios cometidos por el ELN y otros grupos en Táchira, pues desde hace algunos años se viene denunciando que los cadáveres de personas asesinadas en territorio venezolanos son lanzados al otro lado de la frontera, en territorio colombiano.

Por otra parte, la presencia de esta guerrilla y sus movimientos en territorio venezolano tiene características mucho más complejas. Organizaciones defensoras de derechos humanos, como Human Rights Watch, y habitantes de los estados Apure, Bolívar y Táchira han denunciado que esta guerrilla tendría vínculos con funcionarios e instituciones del Estado venezolano. Por lo que no sería extraño que en ocasiones el grupo armado ejerza funciones de seguridad ciudadana o actúen junto a los cuerpos policiales, como lo han hecho los colectivos. 

En Táchira y Caracas, muchas de las muertes ocasionadas por balas pérdidas o en las que el responsable no está identificado, también podrían ser atribuidas a los dos principales victimarios en esos estados: el ELN y la policía. Esto se desprende de la descripción de los hechos y el trabajo de campo realizado por los investigadores de Monitor de Víctimas.

De esta manera, en los tres estados analizados para este informe (Lara, Caracas y Táchira) los principales responsables de la violencia homicida son cuerpos de seguridad del Estado y grupos armados no estatales, que presuntamente tienen o han tenido alianzas con funcionarios del Gobierno, como el ELN y la megabanda de “el Koki”.

Para Briceño León: “El Gobierno está intentando imponer su dominio y superioridad armada, con sus grupos formales y sus alianzas con el ELN. Ya lo hizo antes con otras alianzas que luego quebró”.

En medio de este fuego cruzado, están los venezolanos de a pie: mujeres, amas de casa, niños y niñas, hombres jóvenes de los barrios, habitantes de los estados fronterizos y cualquiera que pase por una autopista cuando inicie un tiroteo.

En 2021, también se reportaron 23 femicidios en los tres estados analizados para este informe, mientras que 49 niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de homicidios.

Los datos obtenidos en Caracas, en 2021, muestran que este año se registraron 544 homicidios en los cinco municipios que son parte del Distrito Capital. 34 % de estas muertes (185 casos) se atribuyen a los cuerpos de seguridad del Estado, bajo las categorías de resistencia a la autoridad y ejecuciones extrajudiciales; con lo cual las policías son el principal victimario.

La segunda categoría con más víctimas son las muertes por determinar con 16,1 % (88 casos). En este caso, no se sabe quién es el victimario, pero muchas de estas muertes fueron ocasionadas por intervenciones policiales o en enfrentamientos con grupos delictivos, como el ocurrido en julio de 2021 en la Cota 905. Luego, hay otros móviles, como ajustes de cuenta (75 casos), robo (72 casos), riña o pelea (44 casos), bala perdida (35 casos), violencia basada en género (15 casos), enfrentamientos entre bandas (12 casos), funcionarios muertos en servicio (9 casos), violencia contra niños (3 casos), crimen de odio y linchamiento (2 casos), secuestro y sicariato (1 caso cada uno). 

La disminución en los homicidios se mantiene. Y en 2021, bajaron 9,2 % con respecto a 2020; la cifra se redujo de 599 a 544. 

Sin embargo, llama la atención que en los casos de muertes a manos de los cuerpos de seguridad (resistencia a la autoridad y ejecuciones extrajudiciales) no hubo una disminución porcentual, con base al total de homicidios. Los 185 casos de 2021 representan 34 % del total de homicidios, igual que en 2020 cuando hubo 204 casos que eran 34 % de las muertes violentas. 

La letalidad policial sigue siendo el principal móvil de los homicidios en Caracas. Es decir, los cuerpos de seguridad encargados de proteger a la ciudadanía, son los principales responsables de las muertes. Los casos de resistencia a la autoridad y de ejecuciones extrajudiciales se han mantenido en una proporción más o menos igual en los últimos tres años, entre 30 % y más de 40 % de los homicidios.  

Estos datos pudieran ser un indicador de que los intentos oficiales por mostrar un supuesto cambio en las políticas de seguridad con la eliminación de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la práctica no son reales.

Aunque se han creado nuevos grupos dentro del mismo cuerpo de seguridad como la Dirección Contra la Delincuencia Organizada (DCDO), Dirección de Inteligencia Estratégica (DIE) y Dirección de Investigaciones Penales (DIP), sus actuaciones tienen patrón de represión y violaciones de derechos humanos similar al de la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) y la FAES. 

Además, en estos procedimientos que están focalizados en los sectores populares, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ha retomado el rol protagónico que tuvo en el pasado, y de nuevo son el cuerpo de seguridad con más muertes por ejecuciones y resistencia a la autoridad, con 83 casos. Las FAES ocupa el segundo lugar con 56 y los otros grupos de la PNB suman 31 casos.

Los derechos humanos y, principalmente, el derecho a la vida siguen siendo vulnerados por los cuerpos de seguridad, en una proporción similar a 2020. Esto sigue ocurriendo en los barrios y zonas populares, donde las víctimas tienen siempre un mismo perfil: hombres jóvenes y pobres. 

POLICÍAS, MEGABANDAS Y COLECTIVOS = PARROQUIAS CON MÁS HOMICIDIOS. El Paraíso, El Valle y La Vega son tres de las cinco parroquias del Distrito Capital con más homicidios y suman 130 casos, 23,8 %. Todas están ubicadas en el municipio Libertador, en una misma zona del suroeste de Caracas y bordean la Cota 905. Estos territorios están ubicados a 4,5 kilómetros del Palacio de Gobierno y estaban bajo el control de la megabanda de “el Koki”, que impuso una gobernanza criminal.

Estas jurisdicciones fueron escenario de la masacre de La Vega --matanza de civiles a manos de la policía-- en enero de 2021; y del enfrentamiento que duró tres días entre miembros de la banda de “el Koki” y la policía, en julio de 2021. 

En ambos casos, los habitantes de estas parroquias y otras como El Paraíso, Santa Rosalía, San Juan y Coche fueron víctimas de los cuerpos policiales y del grupo criminal que controlaba los barrios en esos territorios.

La masacre de La Vega dejó 15 personas muertas, casi todas a manos de la policía y de hombres vestidos de negro, cuya identidad no se conoció. La acción se prolongó por dos días, entre el 8 y el 9 de enero de 2021. Además, estuvo seguida de una ola de violencia y asesinatos en la misma parroquia, cuyos móviles nunca fueron precisados por las autoridades. 

Los tiroteos, que se registraron en la Cota 905 entre el 7 y el 9 de julio para capturar a los integrantes de la megabanda de “el Koki”, dejaron 37 personas muertas, entre víctimas colaterales (personas que nada tenían que ver con los enfrentamientos), supuestos miembros de la banda y funcionarios de los cuerpos de seguridad. 

Adicionalmente, en los días posteriores continuaron las muertes de supuestos miembros de la misma banda en operativos que se registraron en distintos estados del país, con un balance de 38 fallecidos en supuestos enfrentamientos y una serie de detenciones arbitrarias. 

En El Paraíso, que es una parroquia que bordea la Cota 905, algunos habitantes fueron víctimas colaterales de las balaceras. Es el caso de Deisy Rivas, quien se encontraba en su vivienda cuando fue alcanzada por un proyectil disparado en uno de los tiroteos entre la banda de “el Koki” y la policía, ocurrido en marzo. 

De igual forma, estos hechos también fueron el marcador de dos de los meses con más homicidios en 2021: enero, con 52 casos, y julio con 92. Ambos concentran 26,4 % y están relacionados con actuaciones policiales excesivas, que violan los derechos humanos.

Estos dos eventos se caracterizaron por ausencia de información oficial, ocultamiento de datos sobre las víctimas, ejecuciones extrajudiciales de hombres jóvenes, detenciones arbitrarias, robos, maltratos y violaciones de derechos humanos a los habitantes de esos sectores por parte de las autoridades. El temor a las bandas fue sustituido por el temor a las policías que tomaron las zonas.

“Sabemos que tener a las bandas aquí no era bueno. Pero ellos ponían orden. Tú podías andar por ahí con el celular sin problema. Nos preocupa que ahora vuelvan los robos contra la gente de la comunidad o bandas de malandritos que actúan a lo loco. Y la policía ya está cometiendo abusos”, explicó una habitante de El Valle, días después de los tiroteos.

En La Vega, los jóvenes y sus madres viven con el temor de nuevas incursiones policiales, similares a las de enero de 2021. “Aquí no dejamos salir a los muchachos. Tenemos miedo de que lleguen los de negro (como le dicen a la policía) y nos los maten”, dijo a Monitor de Víctimas una matrona que perdió a un familiar en la masacre. 

Otra de las cinco parroquias de Caracas con más homicidios es Sucre, con 41 casos. Está ubicada al oeste de la ciudad. No es una zona con megabandas ni se registran constantes enfrentamientos, como en las otras tres parroquias del municipio Libertador. Pero es un territorio controlado por colectivos –grupos de civiles armados– y es la base de las operaciones comerciales y delictivas de estas organizaciones. 

Estas cuatro parroquias analizadas pertenecen al municipio Libertador que, con 343 homicidios, es el más violento de los cinco que componen el Distrito Capital.  

El segundo municipio con más muertes violentas fue Sucre, con 147 casos, que tiene también la quinta parroquia con más homicidios: Petare, con 105 crímenes.

Aunque la dinámica de violencia que se observa en esta gran barriada, ubicada al este de Caracas, es diferente a la de las tres parroquias de Libertador, hay algunas coincidencias que marcan la violencia homicida.

En Petare, opera la megabanda de “Wilexis”, el segundo gran grupo criminal establecido en la capital del país. Está liderado por Wilexis Alexander Acevedo, quien mantiene bajo su control un territorio, en el que ha impuesto una gobernanza criminal. Sin embargo, no ha logrado dominar toda la parroquia, por lo que sus miembros protagonizan constantes enfrentamientos con otros pequeños grupos delictivos. 

Esta megabanda también es combatida por los cuerpos de seguridad, que frecuentemente realizan incursiones en la zona.

LAS VÍCTIMAS: MUJERES, NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.  El impacto de la violencia homicida en niñas, niños y adolescentes también es alarmante.

En 2021, murieron 46 mujeres de forma violenta. Se registraron 15 femicidios en Caracas, dos menos que en 2020, cuando hubo 17. Sin embargo, esta mínima disminución no implica una mejora en el accionar del Estado ante estos crímenes. La mayoría se caracterizan por la negligencia de las instituciones del Estado. Las autoridades no hacen lo suficiente para prevenir asesinatos, y muchos de estos femicidios quedan impunes.  

Generalmente, los perpetradores son las parejas o exparejas de las víctimas. Así fue con  Geraldine Sofía Lagares García, de 33 años de edad, quien murió a consecuencia de un disparo que le hizo Rafael Ramón González Espinosa, de 39 años de edad, el hombre que fue su pareja por más de 15 años. El hombre se suicidó luego de cometer el crimen.

Una de las historias más impactantes y trágicas fue la de Eskirly Geraldine Rodríguez Rivera, una joven de 25 años de edad, que estaba embarazada y murió luego de ser brutalmente golpeada por su pareja Néstor Rondón, quien fue detenido.

Este fue uno de los casos visibilizados por Monitor de Víctimas en una mediatón realizada en alianza con Chicas Poderosas Venezuela para sensibilizar sobre los femicidios y la violencia basada en género.

También hubo otros casos en los que los perpetradores eran desconocidos, como el de una mujer asesinada en un hotel de El Rosal. La víctima suministró una identidad falsa al momento de registrarse, por eso no se sabe su nombre. 

Las mujeres también perdieron la vida bajo otras formas de violencia y en móviles como balas perdidas (12 casos) y robo (7 casos), entre otros. Una de ellas fue la enfermera Yuraima Díaz Araujo, quien fue alcanzada por un proyectil el 15 de junio de 2021, cuando se encontraba en su vivienda en La Vega. El incidente, que no fue aclarado, se registró durante un operativo de la PNB. 

Díaz Araujo, además, era sostén de hogar. Ella mantenía a su madre y a sus dos hijos pequeños . En Caracas, 434 personas dependían económicamente de las víctimas de homicidios.

Sus niños también entraron en la estadística de 335 huérfanos, que en 2021 perdieron a alguno de sus padres producto de la violencia homicida en la capital de Venezuela. 

Con base a esta cifra, casi a diario un niño caraqueño quedó huérfano. 

El 33,1 % (111 casos) de los niños y niñas perdió a uno de sus padres como consecuencia de la acción policial. También en la mayoría de los casos, el padre muerto era el sostén de la familia. Por lo que el impacto emocional y económico es devastador para las víctimas colaterales, que no reciben ningún tipo de asistencia del Estado.

Pero los niños, niñas y adolescentes no solo son víctimas colaterales; en 2021, fueron asesinados 34 menores de 18 años de edad.

Sobre el género de las víctimas, como es habitual, la mayoría son hombres, 91,3 %. Otras 46 eran mujeres, 8,4 %; mientras que una era una mujer trans. 

Otra particularidad sobre las víctimas es que 54,9 % de las personas que murieron producto de la violencia homicida tenían entre 18 y 37 años de edad; 179 de ellos no llegaban a los 30 años de edad. Eran principalmente hombres jóvenes, en edad productiva. 

Entre marzo y diciembre de 2021, se registraron en el estado Táchira un total de 77 homicidios, de los cuales 19 fueron cometidos, presuntamente, por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo guerrillero colombiano que tiene presencia en varios municipios de esta entidad fronteriza.

De los 77 asesinatos registrados, 68 de las víctimas fueron hombres, en su mayoría con edades comprendidas entre 18 y 37 años de edad; 8 de las víctimas fueron mujeres, y 5 casos están relacionados con violencia de género.

12 de las 77 víctimas reportadas en Táchira desde marzo hasta diciembre de 2021 fueron presuntamente ejecutadas y abandonadas en plena vía pública, a orillas del río Táchira o en zonas rurales.

Según los relatos de familiares y allegados de las víctimas, un total de 27 casos fueron por ajuste de cuentas o venganza, y en 13 casos aún no se ha determinado el móvil.

En la región andina, desde el mes de marzo a diciembre de 2021, un total de 12 personas fueron presuntamente ejecutadas por funcionarios policiales y militares de Táchira.

El resultado de los hechos de violencia en la entidad tachirense deja en orfandad de madre o padre a 51 niños, niñas o adolescentes.

Es importante destacar que 25 de los asesinatos registrados fueron cometidos por grupos o personas cuya identidad aún está por determinar, pero, en muchos de estos casos, las características de los crímenes son similares a las usadas por el grupo guerrillero ELN. Sin embargo, por temor a represalias, los familiares prefirieron no revelar la identidad de los homicidas. Otros 20 hechos de sangre fueron cometidos por civiles armados.

 ACCIÓN DE GRUPOS CRIMINALES. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) suele asesinar a personas y dejarlas abandonadas en territorio tachirense con impactos de bala, algunas veces con carteles, con escritos que aluden al posible motivo del asesinato.

Muchas veces se trata de habitantes del estado Apure que son trasladados a Táchira para ser ejecutados, aunque, también, entre sus víctimas hay residentes de los municipios tachirenses en los que operan.

En muchas ocasiones, los cuerpos de quienes son ejecutados por la guerrilla son localizados en las trochas que unen a Colombia con Venezuela. Allí gran parte de los cadáveres son recogidos por las autoridades colombianas, pese a que sus cuerpos quedan en territorio venezolano, según se pudo apreciar durante los nueve meses de monitoreo.

En Monitor de Víctimas, se pudo evidenciar que muchas de las personas asesinadas a tiros en los pasos irregulares de la frontera ni siquiera son identificadas o reclamadas en la morgue de San Cristóbal.

Las trochas son consideradas zona de guerra permanente, donde, además del ELN, operan bandas criminales, como el Tren de Aragua. El área en disputa es escenario de delitos como contrabando de gasolina, alimentos, y otras mercancías; hay tráfico de drogas, y de personas, entre otros delitos.

FERNÁNDEZ FEO FUE EL MAS VIOLENTO. Entre los municipios más violentos figura Fernández Feo, localidad ubicada en el sur de la entidad, entre los límites de Apure y Barinas.

Fernández Feo es una de las zonas en las que históricamente ha existido una marcada presencia del ELN, por su cercanía con la población de El Nula, en el Alto Apure, territorio fronterizo con el departamento colombiano de Arauca, donde este grupo irregular tiene un gran dominio desde hace más de 50 años.

Además de ser un sector con alta criminalidad por la presencia del ELN, es también un territorio usado para el abandono de cadáveres por grupos que se dedican a la denominada “limpieza social”, hechos que incluso muchas veces son "normalizados" por los propios habitantes de esas comunidades. Es un secreto a voces que el ELN es el protagonista de tales crímenes.

AUSENCIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS. El Ejército de Liberación Nacional viene ganando territorio, de manera abierta, en determinadas zonas y, presuntamente, sería el responsable de asesinatos que quedan en el anonimato y la impunidad: si alguien los acusa, traiciona o no entrega cuentas claras puede considerarse blanco de esta organización criminal, según relatan habitantes del municipio Fernández Feo y otras zonas en las que el ELN tiene presencia.

El miedo domina a los lugareños de los territorios penetrados por el ELN, quienes prefieren llamarlos “los hombres del monte” antes que guerrilleros.

Ángela Olaya, cofundadora e investigadora de la Fundación Conflict Responses (CORE), organización dedicada a investigar conflictos armados con sede en Colombia, aseguró que “la falta de políticas y estrategias articuladas que protejan a la población civil les han dado más fuerza tanto a los grupos irregulares como a las estructuras internacionales del crimen organizado”.

Afirma la experta que la presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela, así como el reclutamiento de civiles, no son nuevos.

“Desde el año 2012, tenemos algunos reportes de cómo el Ejército de Liberación Nacional ha tenido una fuerza particular en poblaciones como Arauca, Apure, Barinas y Táchira”, destacó Olaya, quien trabaja con proyectos orientados a la construcción de la paz en Colombia y sus fronteras.

También se refirió a la guerra permanente entre el ELN y el Tren de Aragua por el dominio de las trochas que comunican al estado Táchira con el departamento Norte de Santander, y advirtió que estas organizaciones que se disputan el control de los ilícitos en la frontera están enviando un mensaje de fuerza para mantener un ambiente de zozobra y terror.

“La omisión con respecto a lo que ocurre en las fronteras es una constante de los gobiernos; peor que el silencio es la ausencia de políticas de protección para la población civil. Solo hay cálculos políticos”, subrayó Olaya.

FEMICIDIOS Y EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES. La capital del estado Táchira, San Cristóbal, también fue escenario de crímenes; de hecho, fue el segundo municipio más violento de la entidad, con 12 homicidios.

Pero la presencia y convivencia del ELN está tan normalizada, que miembros de este grupo criminal aparecen como victimarios en otros móviles.

Uno de los casos de femicidio que ocurrió en el 2021, involucra a un presunto integrante de la guerrilla, que asesinó de un tiro en la cabeza a Andry Lorena Contreras Cordevez, de 19 años de edad. Según allegados a la mujer, el responsable sería su pareja sentimental, supuesto miembro del ELN, que también está presente en el municipio García de Hevia, zona norte del Táchira.

El suceso ocurrió a eso de las 11:00 de la noche en Orope, vía a Castellón, cuando Andry Lorena se encontraba en la cocina de la vivienda donde residía. Estaba secando platos y conversando con un amigo, cuando llegó su pareja, identificada como Yeisadir Alarcón Pinzón, de 19 años, y le disparó.

El hombre fue detenidos y podría enfrentar una condena de 20 años en prisión.

También en Táchira uno de los victimarios son los cuerpos de seguridad. Entre las víctimas adjudicadas a organismos policiales quedó registrado el caso de José Manuel Rodríguez Pacheco, de 37 años de edad, quien fue asesinado dentro de su vivienda.

El padre del joven narró a Monitor de Víctimas que, cuando la familia estaba reunida en horas de la tarde del 1° de septiembre de 2021, llegaron 15 funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), entre hombres y mujeres, quienes rodearon la casa, situada en el barrio Caño ’e Guerra, municipio Ayacucho. El hombre resultó muerto.

“Lo encañonaron (a Rodríguez Pacheco) y lo mantuvieron encerrado en una pieza; es una casa con una sola puerta de entrada. Ahí duraron 15 minutos con él encerrado. No nos dejaban acercarnos y nos mantenían a 20 metros. De pronto, salieron 10 guardias y empezaron a disparar al aire y gritaban: ¡Se voló, se voló, un enfrentamiento! Así fue como lo mataron, adentro”, describió José Rodríguez, padre de la víctima.

SUICIDIOS SUPERAN LOS CASOS DE HOMICIDIOS. La pandemia de COVID-19, la migración, la situación económica y social que atraviesa el país han agravado los factores de riesgo asociados a las conductas suicidas en la entidad tachirense.

De acuerdo con la información recopilada por Monitor de Víctimas, el suicidio es una de las principales causas de muerte en el estado Táchira. Desde el mes de marzo hasta diciembre de 2021, un total de 63 personas se quitaron la vida en el estado andino.

Ha habido un aumento progresivo en comparación con lo contabilizado por el Eje de Homicidios del Cicpc en Táchira, para el año 2020, que sin oficializar cifras, registró 40 muertes por suicidio en la entidad.

“La policía científica debe legitimar la revisión del sitio, cuando una persona se infringe la muerte con un arma de fuego; el shock neurogénico confirma si efectivamente se quitó la vida”, comunicó el comisario general jubilado del Cicpc, Tomás Rodríguez.

Alrededor de 70 % de los suicidios en el estado Táchira tendrían como condicionantes la situación económica del país, un 10 % está asociado a enfermedades físicas graves, 10 % a crisis emocionales y el resto está en investigación por los organismos de seguridad.

Entre las personas fallecidas por suicidios en 2021 figuran cuatro niñas, niños y adolescentes. Tenían entre 11 y 16 años de edad.

El 60 % de los casos registrados en Táchira son personas de la tercera edad, que al parecer presentaban cuadros depresivos asociados a la situación económica y a enfermedades.

La tasa, que mes tras mes fue creciente, tuvo su pico más alto en el mes de diciembre, con un total de 11 víctimas, mientras que en noviembre cerró con 9 casos, igualando al mes de agosto. Abril mostró la tasa más baja, con un suicidio, según la data de Monitor de Víctimas.

DECISIONES DRÁSTICAS. Algunos expertos señalan que en 80 % de los casos de suicidio, las víctimas anuncian su muerte, y se han encontrado manuscritos describiendo el motivo que los llevó a la decisión.

Una fuente policial afirmó que casi todas las víctimas en 2021 dejaron cartas, que son almacenadas como evidencia.

Ante esto, indicó, es necesario que el Estado venezolano garantice ayuda psicológica y psiquiátrica gratuita, y que se realice un estudio técnico científico para abordar esta alarmante situación.

Por ello, hay que estar atentos a las señales. En la mayoría de los casos, hay cambios de comportamiento y actitudes que deben ser observados y atendidos a la brevedad y con tacto por la familia, afirmó el criminólogo.

En algunos de los casos reportados por Monitor de Víctimas, familiares de los difuntos aseguraban que sus parientes habían padecido de COVID-19. Luego de su recuperación, presentaron algunos síntomas asociados con la depresión, como: angustia, ansiedad e irritabilidad.

En los últimos 5 meses del año 2021, las cifras fueron más alarmantes: con 44 casos, 50 % de las muertes violentas en Táchira son suicidios.

Monitor de Víctimas contabilizó 166 homicidios en Lara durante 2021. De los cuales 153 eran hombres, equivalente a 92,16 %; 12 eran mujeres; 7,22 %; y 1 era mujer trans.

Tres de las víctimas eran funcionarios policiales, uno era militar, y 159 eran civiles. En otros tres casos, no se obtuvo información.

En 2021, el confinamiento por la pandemia de la COVID-19, que se prolongó hasta octubre, no contuvo la violencia en la entidad. Los meses en los que se registraron más muertes violentas fueron enero y agosto, con 23 y 22 víctimas, respectivamente.

Esta tendencia se mantuvo igual a años anteriores. En 2020, agosto también cerró con el mayor número de muertes violentas del año: 38. Agosto se caracteriza por ser un mes con mayor movilización de personas y el incremento de la circulación de dinero en la calle, debido a las vacaciones escolares y los pagos de bonos a los trabajadores.

71 menores de edad quedaron huérfanos debido a la violencia homicida en Lara, según datos recabados por Monitor de Víctimas Lara. Hubo casi un niño huérfano por cada víctima de homicidios.

De esta cifra, 32 niños, niñas y adolescentes perdieron a sus padres a manos de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado. Son los huérfanos de la violencia policial.

Detrás de la letalidad policial, hay una victimización extendida que recae sobre los niños, explica el sociólogo Carlos Meléndez, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) capítulo Lara.

“En las familias ocurren diferentes fenómenos: las mujeres viudas terminan siendo jefas de hogar y muchos de los niños quedan fuera del sistema educativo. Pero más allá de las secuelas socioeconómicas, están las secuelas psicológicas. Muchos de estos niños vieron cómo mataron a sus papás y tienen una confusión entre la ficción y la realidad. Hay niños que viven con deseo de venganza prolongado hacía la policía y son víctimas de otras formas de violencia, por parte del Estado, al no garantizar protección y justicia. La exclusión no solamente parte del Estado, a veces ocurre en el seno de la comunidad, por el estigma de que a su papá lo mataron”, alertó el experto.

Por otra parte, Meléndez explicó que los huérfanos de las víctimas de los cuerpos de seguridad corren el riesgo de ser captados por bandas delictivas o grupos armados. “Esta situación podría tener origen en el propio Estado que no protege ni garantiza la reparación. La violencia sufrida y extendida genera secuelas físicas y psicológicas que prolongan el riesgo de la violencia y de ser captados por el crimen organizado. Se debe hacer un llamado para evitar que la violencia siga teniendo mayor intensidad y que a largo plazo se tengan hijos del odio que pueden llegar, incluso, a ser canales de más violencia en el futuro”, subrayó el coordinador regional del OVV.

La ejecución extrajudicial y resistencia a la autoridad son los móviles que dejaron más huérfanos en Lara durante 2021, con un total de 32; por otra parte, se registró un huérfano por presunta resistencia a la autoridad, seguido de muertes cuyo motivo está por determinar, con 14 casos. 

Ocho niños quedaron huérfanos cuando sus padres fueron asesinados en medio de un robo, siete perdieron a sus padres en riñas, mientras que tres niños quedaron huérfanos de madre. En estos últimos crímenes, sus papás son señalados como los autores de los femicidios.

Otra consecuencia de la violencia homicida en Lara es la pérdida del sustento. Por lo menos, 141 personas dependían económicamente de las víctimas, de acuerdo con los testimonios recabados para este informe. 

Edwin Alexander Pérez Parra, el portero de fútbol y ayudante de albañilería de 24 años de edad asesinado por las FAES, el 8 de julio, le había compartido a su familia su deseo de emigrar para ayudarlos. “Quería irse a trabajar para poder mantener a su hijo de dos años, a su sobrinito y a sus papás. Él era el sostén de la familia”, recordaron a Monitor de Víctimas una tía y una prima del joven.

EL ESTADO ES EL PRINCIPAL VICTIMARIO. La fuerza pública volvió a cobrar más víctimas que el hampa en 2021. Ejecución extrajudicial y resistencia a la autoridad son los móviles de 77 de las 166 muertes registradas por Monitor de Víctimas en la región larense.  Igualmente, se perpetraron 19 asesinatos en riñas o peleas, 17 en robos, 15 en ajustes de cuenta o venganzas, 6 en casos de violencia de género; 4 en situaciones de abuso o maltrato infantil. 

Además, hubo 2 funcionarios muertos en servicio, 2 personas asesinadas en medio de la línea de fuego, y otras 2 personas asesinadas en enfrentamientos entre bandas. En 21 casos, no se pudo determinar el móvil de las muertes.

Lara se ha caracterizado por ser una de las entidades con una alta incidencia de víctimas mortales en operativos o incursiones de los cuerpos de seguridad. Esto coincide con la creación y llegada de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) a la región. El grupo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) figura como el organismo más letal.

La mayoría de sus víctimas eran hombres con antecedentes penales, excarcelados a través del Plan Cayapa o la Revolución Judicial, residenciados en barriadas. También mataron a jóvenes de sectores populares, que no habían estado en prisión.

En algunos casos, simularon detenciones, sacaron a las víctimas de sus viviendas sin orden judicial y los ejecutaron, según los datos recabados por Monitor de Víctimas y los testimonios de familiares y vecinos.

En 2021, las FAES continuaron con su patrón de presuntas ejecuciones reportadas en las minutas como enfrentamientos o muertes por resistencia a la autoridad.

Un detalle importante es que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fue el segundo cuerpo policial con más homicidios.

El año cerró con 77 presuntas ejecuciones extrajudiciales o muertes por resistencia a la autoridad, de las cuales 39 fueron perpetradas por las FAES, 20 por el Cicpc, 14 por la PNB, 2 por la Policía de Lara, 1 por la Dirección de Investigación y Estrategia Preventiva (DIEP) de la policía regional y 1 por la Guardia Nacional (GNB). 

Luis Antonio Reyes, de 34 años de edad, es una de las víctimas de las FAES. Según una minuta, el joven murió en un presunto enfrentamiento en el barrio La Peña de Barquisimeto, un sector que no frecuentaba, a mediados de abril. Pero dos familiares descartaron esa versión.

“Él estaba al frente de su casa hablando por teléfono cuando llegaron dos vehículos sin placa, lo nombraron, él volteó y se lo llevaron detenido. Lo buscamos en tres comandos (de la Policía Nacional Bolivariana) y no estaba. Lo encontramos en la morgue un día después”, dijeron. Reyes tenía antecedentes por ocultamiento de armas, en 2005; comercio de estupefacientes, en 2012 y resistencia a la autoridad, en 2019.

En 2020, el joven se mudó fuera de Barquisimeto porque había recibido amenazas de muerte de parte de funcionarios de la PNB, sostuvieron sus allegados. A comienzos de 2021 regresó a su casa y cuatro meses después fue asesinado.

LOS MUERTOS DE "SANTANITA". La persecución de Josué Ángel Santana Peña, apodado “Santanita”, quien figura como uno de los delincuentes más buscados del estado Lara, cobró la vida de más de 30 hombres en 2020 y continuó en 2021. Su grupo criminal se dedica al secuestro y la extorsión, está implicado en varios homicidios y opera en Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua.

Según fuentes policiales, Santana Peña es aliado de Héctor Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, cabecilla de la megabanda El Tren de Aragua y pran de la cárcel de Tocorón.

Tan solo en enero de 2021, los cuerpos de seguridad reportaron el asesinato de cinco presuntos miembros de la banda de “Santanita”, tras un operativo en respuesta al asesinato de dos funcionarios de la PNB en El Potrero, una comunidad rural en el norte de Barquisimeto.

Según el Cicpc, por lo menos cuatro hombres que portaban indumentaria de las FAES y armas largas, a bordo de una camioneta Toyota Hilux, mataron al supervisor jefe Jorge Luis Sánchez Rivero, de 49 años de edad, y al oficial jefe Luis Alberto Linárez Arape, de 27 años, cuando se encontraban de servicio, el 19 de enero. A las víctimas les robaron sus armas de reglamento. 

El doble homicidio desencadenó un despliegue de la PNB en el norte de Barquisimeto y se extendió hasta Yaracuy. Buscaban a José Luis González, alias “Chelín”, un lugarteniente de la banda de Santana Peña señalado como el presunto autor del hecho. 

En menos de 24 horas, tres divisiones de la PNB notificaron la muerte de cinco presuntos integrantes del grupo criminal. Las víctimas fueron identificadas como José Luis Jiménez García, alias “el Indio”; Carlos Alberto Medina, alias “el Palmarón”; Enderson Alirio Jiménez Cañizales, alias “el Ender”; Geober Naicel Salcedo, alias “el Zurdo” y Jesús María Vivas, alias “el Chichi”.

Familiares de tres de las víctimas negaron su vinculación con el asesinato de los policías y descartaron que se hayan enfrentado a los cuerpos de seguridad, como se reseñó en las minutas de esos procedimientos.  Los allegados de Jiménez y Salcedo contaron que los sacaron de sus viviendas para un supuesto interrogatorio policial y, al día siguiente, encontraron sus cadáveres en la morgue. Ninguno de ellos residía en los sectores donde supuestamente ocurrieron los enfrentamientos. 

FISCALÍA NO INVESTIGA LAS PRESUNTAS EJECUCIONES. Pese a la alta incidencia de presuntas ejecuciones extrajudiciales en la región, no hay registro del número de investigaciones relacionadas con estas muertes. Una fuente del Ministerio Público (MP) que reservó su identidad declaró a Monitor de Víctimas que en Lara no están autorizados para divulgar cifras o dar información sobre estos casos que parecen estar marcados por la impunidad.

Así lo aseguraron familiares de algunas víctimas, quienes han consignado pruebas de las violaciones de derechos humanos cometidas por parte de funcionarios del Estado.

En julio y octubre de 2021, familiares de dos jóvenes asesinados por funcionarios de seguridad interpusieron denuncias en la Fiscalía Superior del estado Lara, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta alguna, según los testimonios recabados por Monitor de Víctimas. 

Edwin Alexander Pérez Parra, de 24 años de edad, fue asesinado el 8 de julio de 2021 por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en el patio de su casa, ubicada en el barrio La Coqueta de El Tocuyo, estado Lara. Pérez era futbolista y trabajaba con su papá como ayudante de albañilería. 

Cerca de 40 funcionarios entraron a la vivienda de Pérez sin presentar orden judicial, relataron sus padres, Edgar Pérez y Luzmila Parra, entrevistados por Monitor de Víctimas el 13 de julio. Ambos acudieron al Ministerio Público para solicitar una investigación por su muerte.

Pérez estaba al cuidado de su hijo de 2 años de edad cuando los funcionarios tumbaron la puerta de su vivienda. A las 4:00 de la mañana, desalojaron a todos los habitantes con excepción del joven. Dos horas más tarde, sacaron su cadáver en una patrulla, detalló la mamá de la víctima. 

“Estábamos durmiendo después de bajarle la fiebre a mi nieto. Edwin le estuvo poniendo pañitos de agua tibia hasta la madrugada. Después de acostarnos, sentimos que le daban golpes duros a la puerta, nos asomamos y eran muchos hombres vestidos de negro con uniformes de las FAES. Mi hijo tenía a su bebé en los brazos, lo puso en el piso y me dijo: ‘Llévatelo’, y a él lo apartaron”, sostuvo la mamá de la víctima, y denunció que la sacaron de su casa, descalza y a la fuerza, junto con su esposo, su nuera y sus dos nietos.

Los papás de Edwin indicaron que su casa fue desvalijada por las FAES después de que mataron a su hijo de dos disparos. “Nos robaron todo, hasta las gallinas, toda la comida. Nos dejaron sin nada”, subrayaron.

El papá del joven se quedó sin sus herramientas de construcción, a su mamá le quitaron el tensiómetro y sus medicinas para la hipertensión y uno de los hermanos de la víctima perdió 85 dólares que tenía ahorrados para comprar más herramientas, comentaron sus allegados. “No me importa lo que me hayan robado, sino la vida de mi hijo. Hice lo posible porque no me lo mataran, pero lo hicieron”, sostuvo la mamá del futbolista. 

La familia de Edwin perdió a otro de sus miembros en menos de un año a manos de las FAES. El 13 de agosto de 2020, Carlos Suárez, primo de Edwin, fue asesinado en un procedimiento del grupo élite de la PNB.

Siete meses después del asesinato de Edwin, no se ha realizado averiguación alguna, declaró a Monitor de Víctimas el abogado Guillermo Palacios, diputado a la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, que documentó este caso, como parte de una investigación parlamentaria sobre las ejecuciones extrajudiciales registradas en el municipio Morán desde el año 2019.

OTRA FORMA DE EJECUCIÓN. Sin respuestas del MP también se encuentra la familia de David José Mosquera Pérez. Un hombre de 34 años de edad y padre de cuatro niños, asesinado el 27 de octubre de 2021 por el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB. David vendía chivos en las carnicerías de Aregue, un pueblo situado en las afueras de Carora.

Adreannys Lameda, esposa de David, detalló a Monitor de Víctimas que a él se lo llevaron de su casa sin presentar una orden judicial. Testigos afirmaron que lo sacaron vivo, sin franela y descalzo. “Él no quería abrirles la puerta [de la casa], pero ellos le dijeron que si no la abría, matarían al hijo. Lo apartaron de nuestro hijo de tres añitos y lo mataron. El niño se quedó solo, llorando, pegando gritos”, lamentó.

David fue sacado de su residencia hasta la carretera del pueblo. Conductores aseguraron que vieron caminar a David por la vía mientras era escoltado por un carro rojo y otro blanco. La minuta indica que el hombre estaba en la carretera con otros sujetos para interceptar unos vehículos y hubo un tiroteo con los militares. A Mosquera le dieron un disparo en el pecho y no hay información sobre otros heridos o detenidos en el procedimiento. La familia de David niega que él se haya enfrentado a los funcionarios o que portara una escopeta, como lo señala la versión oficial. 

“Yo no estaba en la casa en el momento que se lo llevaron, pero al llegar, los vecinos me dijeron: ‘Corre, que a David se lo llevaron y lo metieron en la maleta de un carro’. Yo inmediatamente pedí una cola y llegué a un sitio donde estaba cerrado el paso por el Conas. Ahí estaban los dos carros que me habían descrito. Yo pedía razón de mi esposo y los funcionarios respondían que no sabían de qué hablaba, que ahí lo que había era un accidente de tránsito. Yo sabía que tenían a mi esposo, les preguntaba dónde estaban los derechos humanos, la orden de arresto o de allanamiento”, agregó Lameda. 

Mientras ella pedía información sobre su esposo en la carretera tomada por el Conas, el papá de Mosquera fue hasta una sede del organismo en Carora para conocer el paradero de su hijo. El señor estuvo en el comando hasta las 8:20 de la noche, media hora después, el cuerpo de su hijo fue ingresado a la morgue del hospital Pastor Oropeza de Carora y luego trasladado a Barquisimeto.

Según una minuta de la GNB, David estaba solicitado por el delito de homicidio en el Tribunal Duodécimo de Control de Carora. “Una entrada [policial] no justifica una muerte. ¿Por qué le disparan alegando que él estaba solicitado? Él salió limpio en la revisión”, dijo la viuda.

Han transcurrido siete meses del asesinato y su familia todavía espera que el Ministerio Público abra una investigación. 

En todo el año solo dos funcionarios de seguridad fueron procesados judicialmente por una presunta ejecución extrajudicial. Dos efectivos de la Policía de Lara (Polilara) fueron detenidos por, presuntamente, estar involucrados en la muerte de Yuleiber Antony Sequera de 28 años, un desertor del Conas asesinado el 27 de mayo de un disparo en el abdomen. 

Los oficiales detuvieron a Yuleiber y lo llevaron hasta la comisaría de Andrés Eloy Blanco, ubicada en la localidad de Sanare. De acuerdo con la versión policial, el hombre forcejeó con los policías, desenfundó un arma de su entrepierna y les disparó, pero en ese momento también uno de los uniformados disparó contra él. Sin embargo, familiares desmintieron esta versión y descartaron que el hombre portara un arma. Relataron que él salió esa tarde y cuatro policías lo abordaron y se lo llevaron hasta la estación. 

PERSONAS DE PIEL MORENA Y JÓVENES SON LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS.  El equipo de Monitor de Víctimas Lara constató que la mayoría de víctimas de muertes violentas en 2021 eran morenas, jóvenes y no completaron sus estudios de bachillerato. 

De las 166 víctimas, 95 eran morenas o mulatas, 36 de tez blanca y 2 negras. Monitor de Víctimas no tuvo información del color de piel de 33 víctimas.

Sobre las edades de las víctimas, este proyecto constató que 12 tenían entre 0 y 17 años; 56 víctimas, entre 18 y 26 años; 48 víctimas, entre 28 y 37 años; 23 personas asesinadas tenían entre 38 y 47 años de edad y 22 eran mayores de 48 años. No se pudo corroborar la edad de 6 víctimas.

Con respecto al grado de instrucción de las víctimas, los investigadores de Lara determinaron que 42 personas asesinadas estudiaron hasta primaria, 24 tenían estudios de educación media, 6 cursaron estudios universitarios y otras 6 personas no cursaron ningún estudio. No se obtuvo información sobre el grado de instrucción de 88 víctimas.

LAS ARMAS DE FUEGO FUERON LAS MAS USADAS.  106 personas fueron asesinadas con armas de fuego, en 12 casos utilizaron armas largas. De igual forma, se corroboró que 26 personas fueron muertas con armas blancas y 7 con objetos contundentes.   

En 2021, la violencia homicida ocurrió en los 9 municipios de Lara. Iribarren, la capital, concentra el mayor número de habitantes de todo el estado, sigue como el municipio más violento.

En Iribarren, se cometieron 103 de los 166 asesinatos registrados en todo el estado. El municipio concentra 61 % de los casos. Palavecino, el municipio más próximo a la capital larense, le sigue con 17 muertes violentas.

51 % de los asesinatos perpetrados en Lara se concentraron en 5 parroquias, de las cuales 4 se encuentran en Iribarren: en Ana Soto, anteriormente llamada Juan de Villegas, fueron asesinadas 40 personas. Esta cifra equivale a 26 % de los casos. Esta parroquia, situada en el oeste de Barquisimeto, es la más extensa y poblada de la región.

En Tamaca, parroquia ubicada en la zona norte de la ciudad, hubo 18 asesinatos; mientras que en Catedral, en pleno centro de Barquisimeto, se reportaron 10 muertes violentas. La parroquia Unión, que está en el noroeste, cerró con 9 asesinatos.

En Palavecino, entre tanto, José Gregorio Bastidas fue la parroquia más violenta: 9 personas fueron asesinadas en esta jurisdicción.

12 MUJERES Y 1 NIÑOS ASESINADOS EN UN AÑO. En 2021, 12 mujeres fueron asesinadas en el estado Lara. Cuatro casos fueron femicidios. Lissette Carolina Pérez Guédez, de 34 años de edad y madre de tres niños, fue una de las víctimas. Fue asesinada, el 20 de diciembre, por su expareja Omar Alejandro Guédez Ángulo, en El Tocuyo, municipio Morán. Hasta la fecha, el presunto responsable continúa prófugo.

Lissette mantuvo una relación con Omar por más de 10 años y se separó de él después de años de violencia psicológica e infidelidades, explicaron sus familiares a Monitor de Víctimas. La pareja tenía dos niños. Tras la ruptura, Lissette emigró a Colombia para escapar de los maltratos de Omar. Para entonces, él se negaba a abandonar la pieza que habían construido en un terreno de la familia de la joven. 

Omar llamaba de forma constante a Lissette para decirle que había abandonado a sus dos hijos y le reprochaba el hecho de que estuviera fuera del país. Esta situación fue negada por los familiares de la víctima, quienes aseguraron que los niños estaban a cargo de los abuelos. “Pero esa era la forma en que Chiche la manipulaba. Él la insultaba y la acusaba de tener un hombre en Colombia”, detallaron. 

En diciembre, Lissette volvió a Venezuela para celebrar la Navidad con sus niños y con el anhelo de volver a Colombia con ellos, para ofrecerles un futuro mejor. Tres días antes de Nochebuena, Omar la apuñaló.

Según testimonios de conocidos de Omar Guédez, apodado “Chiche'', él había pasado el día tomando bebidas alcohólicas con su familia, en la casa de sus padres. Las mismas fuentes afirmaron que su hermano Miguel fue visto temprano en la casa donde fue asesinada Lissette en horas de la noche, y al rato llegó “Chiche” en su motocicleta, la misma en la que huyó después de la medianoche.

UN INFANTICIDIO Y UN ADOLESCENTE ASESINADO. La violencia en la entidad también cobró la vida de 12 niños, niñas y adolescentes, en 2021. Entre las víctimas, está una bebé de 1 año, asesinada por su padrastro; y un estudiante de 13 años, asesinado cuando iba camino a jugar en una cancha próxima a su casa.

Henry López, de 35 años, fue detenido por la Policía de Lara a mediados de mayo después de ser acusado de matar a su hijastra, Esther Marivic, en el caserío Los Puentes, en Villanueva, municipio Morán. El director de ese organismo de seguridad, general Luis Peña, informó que el imputado simuló que la niña había sufrido una caída y se la entregó inconsciente a su mamá para que la llevara a un ambulatorio. Esther Carucí, madre de la víctima, también fue aprehendida por el infanticidio.

Según la valoración forense, la bebé presentó signos de maltrato. Esther, de 22 años, mencionó a las autoridades que tanto ella como su hija eran golpeadas por su pareja. Esther tenía tres meses viviendo con Henry y días antes del asesinato se había comunicado con un familiar, que residía lejos del caserío, para alojarse en su casa por temor a que su novio se tornara más agresivo. 

Richard Jesús Pineda Camejo, de 13 años, fue asesinado, en abril de 2021, presuntamente, por dos adolescentes de 16 y 17 años de edad, en el sector Barrio Lindo.

El estudiante desapareció el sábado 17 de abril, después de irse con dos amigos a una cancha que frecuentaba cerca de la casa donde residía con su abuela. Salió a las 7:00 de la noche y no regresó a cenar. Su abuela activó una búsqueda por la comunidad, dos horas después.

“Mi hermana y su esposo salieron a buscarlo a las 9:00 de la noche, porque ya era tarde y nadie sabía del paradero. Lo encontraron muerto [estrangulado] en un cerro que está a unos 400 metros de la casa. No sabemos qué pasó ni cómo”, relató una tía de la víctima.  

1. Es imperativo que las instituciones del Estado cesen las ejecuciones extrajudiciales en el país, que ocurren contra hombres jóvenes de los sectores populares. 
2. El Ministerio de Relaciones Interiores y los cuerpos de seguridad deben ofrecer información confiable, oportuna y veraz sobre los procedimientos e intervenciones policiales que realizan los cuerpos de seguridad.
3. Se debe informar los nombres de las personas fallecidas en estos operativos, cómo ocurrieron las muertes y detalles de la condición judicial de las víctimas. 
4. El Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo deben cumplir con sus funciones y ejercer un rol activo en la protección de los derechos humanos y en la investigación y el esclarecimiento de los casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales.
5. Se debe combatir la impunidad, establecer responsabilidades e identificar las cadenas de mando –desde las bases hasta los jefes– en los casos de operativos policiales que derivan en violaciones de derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales. 
6. Los cuerpos de seguridad, como la PNB y el Cicpc, deben ser investigados, intervenidos y sometidos a revisión y orientación para la aplicación de buenas prácticas
7. Se debe dar atención a las víctimas colaterales de la violencia estatal, en especial a los huérfanos y huérfanas de la letalidad policial, a las madres y a las parejas de las víctimas.
8. Aunque Venezuela no vive un conflicto armado convencional, es necesario abordar la violencia y sus consecuencias desde la particularidad de que la mayoría de los homicidios involucran a grupos armados estatales y no estatales.
9. Las mujeres y los niños siguen siendo víctimas directas y colaterales de la violencia homicida. Requieren de una atención integral por parte del Estado, desde la prevención de los casos de violencia basada en género, hasta facilidades de acceso a la justicia y la posibilidad de recibir apoyo psicológico y económico.
10. El Estado debe trabajar en el diseño de estrategias y en la búsqueda de mecanismos que permitan el desmantelamiento de los grupos armados no estatales (megabandas, colectivos, guerrilla), para que sus miembros sean detenidos y sometidos a la justicia. Sin que esto implique violaciones a los derechos humanos y la afectación de las comunidades donde estas organizaciones operan.
11. El Estado debe diseñar políticas de inclusión social, y educación y formación para el trabajo que ofrezcan a los niños, niñas y adolescentes oportunidades que los alejen de la violencia, del reclutamiento de los grupos armados y de las redes de trata de personas.
12. Las armas de fuego siguen siendo las más utilizadas en los homicidios, pese a que --por regulaciones gubernamentales-- su uso está reservado a las instituciones del Estado. Debe investigarse el origen de estas armas y cómo llegan a manos de los grupos de crimen organizado y a otros civiles. Además, deben aplicarse mecanismos eficaces de control en los cuerpos de seguridad.
13. También debe investigarse el origen y la cadena de comercialización de las municiones.
14. En los casos de violencia policial, deben implementarse mecanismos diversos de reparación a las víctimas que incluyan asistencia social, psicológica, económica y legal.
15. El Estado, a través de los cuerpos de seguridad y las instituciones, debe retomar el control del territorio nacional, especialmente de las zonas fronterizas donde operan grupos como el ELN. Siempre desde el respeto a los derechos humanos y las leyes.
16. Las instituciones y funcionarios del Estado deben dejar de proteger y hacer alianzas que faciliten la permanencia y las operaciones de los grupos armados no estatales.
17. Acabar con la impunidad en los casos de homicidios, mediante la aplicación de justicia, y no de venganza, debe ser uno de los principales objetivos de las instituciones judiciales del Estado.

ZONA METROPOLITANA

Enero
Alexander Chacón Bellorín (Apodado El Ventana), Carlos Alfredo Hernández Hurtado, Claritza María Espinoza Ibarra, Daviana Mayerlin Luna Carpio, David Eduardo Vargas Mena, Eduarnys Aracelis Arcia Pavon, Eglis Rivas, Eliécer Rafael Martínez Rojas, Ender Javier Herrera Gil, Errmis Adrián Lozano Flores, Félix Eugenio Peralta, Fortuna De Tovar, Gabriel Alejandro Pérez Barreto, Jesus Manuel Jimenez Suvero, Jonathan Efrén Durán González, Jonathan Useche, Jose Palacios, Julio Alexander Pino, Kleiver Alexander Garcia Madriz, Kleiver Rodríguez, Ledze Pelin García Tovar, Luis Alejandro Ramírez, Luis Enrique Fernández Morey, Magaly De Jesús Morales Caldera, Miguel Ángel Centeno Cova, Miguel Rojas, Nelson Duarte, Nelson Enrique Villalta Lima, Omar Antonio Figuera Alvarez,  Osquender José Urrieta Herrera, Rafael José Henríquez Rodríguez, Raúl Antonio Lira Sánchez, Reiner David Bárcenas, Richard Alejandro Chile Cabello, Richard Alfonso Francia Francia, Roger Nogal, Ronny José Gómez Martínez, Wilfredo Marcano, William Florencio Tovar, Yeferson José Moreno Plazola, Yendi Ponce León, Yerickson José García Duarte.

Sin Identificar: 9

Febrero
Adayari Sinay Olivares Vegas, Alexander Fernández, Angel Manuel Pérez, César Luis García Andrade, Derlys Gabriel Paredes Castro, Apodado El Gocho, Douglas Alberto Vargas, Efraín Mauricio López Flores, Eirol Joseph Aponte Acosta, Ernis Adrián Lozano Flores, Gabriel Pérez Barreto, Giovanni Miguel Level Fernández, Heirol Joser Aponte Acosta, Iván José Betancourt Rodríguez, Jeison Rivera, Jesús Alberto Indriago Ollarves, Jhovany Guerrero, José Alejandro Villegas, José Antonio Aponte, José Antonio Ariza, José Antonio Graterol, Jose Herrera, José Manuel Mendoza, José Vicente Sanabria Cristancho, Juan Jhon Martínez Corrales, Juan José Moreno Hernández, Julio César Peña Espinosa, Kleyber Eduardo Barcenas Urbano, Mariajosé López Montilla, Nahomys Evelyn Lara, Nemesio Blanco Acevedo, Orangel Emilio Morales Mujica, Rainner David Ruiz Barcenas, Ricardo José Rivas Barazarte, Stefhanie Betzabeth Esqueda Chusmita, Wilfredo Moreno, William José Tábata Yépez, Yenfran Alexander Fuentes Vega, Yorbi José Guerrero Sojo.

Sin Identificar: 11

Marzo
Carlos Julio Guerreo, Daniel Randy Fernández Colina, David Manuel Cerrada Bernal,  Deisy Rivas, Edgar David Guilarte Ascanio, Edwin Méndez, Enyer Ríos, Geovanny Alexis León, Jeferson Daniel Machado, Jesús Mejías Rojas, Jhon Freites, Jhonatan José Marín, Joan Pérez, José Sena, José Vicente Montila Martínez, Luis Armando Contreras Aular, Luís Díaz Padrón, Luis Eduardo Ascanio Dávila, Luis Enrique Díaz Padrón, Luis Ramón González González, Maikol Eduardo Salazar Cáceres, Mariam Del Carmen Morales Perdomo, Miguel Joan Guzmán, Miriam Del Carmen Morales Perdomo, Miriam García Hurtado, Robert Guzmán, Tomás Enrique Ledezma Olivares, Wilkelvin Sanchez, Williams Augusto Díaz Tesare, Wilmer José Gómez, Yender Eliécer Zapata.

Sin Identificar: 4

Abril
Angel José Márquez Cabrera, Aníbal Padilla Sánchez, Brenda Vanessa Palacios González, Carlos Palacios, Celso Guillermo Vaamonde, Denninson Argenis Monasterios Monasterios, Diliasan Juan, Edison Guzmán Ramos, Eduardo Jose Tovar, Edward Alejandro Brito Correa, Franklin Yohanelris Tovar Blanco, Gabriel Reyes Aponte, Gregorio José Pastrana, Gustavo Hernández, Hinmarian Saraí Castillo Guzmán, Ivan Alvarez, Jean Carlos Flores Perez, Jeanquelis Dubraska Parra Ponce, Jhonny Zambrano, José Pascual Fermín, Luis Fernando Madriz Hernández, Maibel Espinoza, Marvin José Pacheco Sanabria, Oscar David Fernández Chapellin, Raúl Gerardo Moreno, Renzo Terán Huerta, Silverio Peña, Starling Enrique Martínez Meza, William Guzman, Wilmer Julio Rodríguez, Wilson Alexander Guaramato May.

Sin Identificar: 8

Mayo
Alexander José Morales, Alexis Bolívar, Alias Dayan, Anderson Navarro Cabello, Anderson Smith Blanco Rosales, Angel Tovar, Angelo Grendel, Blanca Violeta Orellano, Carlos Alberto Sánchez Ascanio, Darwin Emilio Rojas, David Jesús Purica Lira, Daysi Pérez, Deivis José Ramírez Herrera, Deni Javier Peña Martínez, Eiker Torres Arnal, Francisco Gabriel Díaz Mundarain, Geovanny Enrique  Moreno Andrade, Héctor Enrique Calderón Contreras, Ingrid Ayellhet Villamizar Mattey, Jaime Solar, Jeiker Montilla, Jesús Ramón Espinoza, Jesus Severo Morales Acevedo, Jonathan Jose Montana, Jonathan Omar García Azuaje, José Antonio Cabeza Díaz, José Carlos Castillo, José Félix Ortega Ortega, José Hernández, Joshua Ramírez, Juan Carlos Sosa, Keison Moreno, Luis Fernando Pardo Ramírez, Luis Francisco Ángulo Piña, Luis Zapata, Oswald Domingo Ramos Pacheco, Pietro Miguel Pesci Feltri Cabrera, Valeria Acosta Martinez, Valeria Sofía Acosta Maldín, Weiny Loyo, Wilfreddy Ramón Hernández Pérez, William Figueroa, William Leonardo Echenique, Yorgen Canache Alias Colchón.

Sin Identificar: 13

Junio
Ángelo Tovar, Eduardo José Solórzano Aquino, Alias El Gordo, Andrés Eduardo Rondón Sanabria, Andrés Rondon, Antonio Rojas, David José Arteaga Soto, Eduardo José Solorzano Aquino, Guillermo José Belisario, Gustavo Alexis Peña Rondón, Inojosa Guillen, Jefran Flores, Jhnatan José Andrade Balceiro, Jhoel Alberto Caraballo Velasquez, Jhoel Velasquez, Jorge Alejandro Contreras Rojano Alias El Porro, Julio César Blanco Quintana, Julio Duque, Luis Jabriki Ysaac Quiñones, Naidelys Rebeca Colina Sierra, Ramón Ignio Pérez, Raúl Nazareth Jiné Hernández, Rubén Alejandró Escalante Castillo, Yoraima Margarita Díaz Araujo, Yorgenis José Suárez, Yorman Alexander Fernández Castro.

Sin Identificar: 3

Julio
Adrián Armando Flores Lopez, Adrián José Carmona, Albert López, Alejandro Álvarez, Alejandro Vivian Jael Parra, Alexis Javier Betancourt, Alfredo Alejandro Burguillo, Alias Jonathan La Hembra, Andrés Tesara, Ángel Eduardo Sánchez Sánchez, Angel Giovani Herrera, Antonio José Amundaraín Alcalá, Carlos, Dángelo Jesús Mendoza Angulo, Daniel Gonzalez, Deivys Antonio Infante, Diosmeres Pérez, Edward Cifuentes, Edward Florencio Pérez Coronel, Edwin Gamez, Erick Argenis Croker Sarmiento, Ernesto Carvajal Betancourt, Francisco Hernandez, Giovanni Rafael Bracamonte, Giovanny Jiménez, Gustavo José Briceño Solorzano, Jader José Corte Salas, Jairo Martínez Pérez (A) Leo Turumo, Jefferson Frontado, Jesús Alberto Breto López, Jhony Nondier Hernández Martínez, José David Carrasquel, Jose David Herrera, José Gregorio Vielma Clemente, José Javier Castro Castro, Jose Perez, José Rivas, Julio César Bravo, Kelvis José Blanco Martínez, Kender José Chirinos, Kervin José Martínez, Kleiver Pérez, Kristofer Alejandro Martínez Pérez, Luineiker Borges, Luis Fernando Mendoza Córdova, Luis Miguel Valdés Cova, Maikel Alexander Alvarado Montoya, Maikel González, Manuel Antonio Marrero Marrero, María Nicolina Curry De Guarino, Mauro Antonio Brazón Contreras, Octavio Carvajal, Oreste Antonio Rojas, Óscar Eduardo Piñango Velásquez, Pablo José Díaz Alfonso, Pastor Olivares, Pedro Díaz, Reinier Del Cardcharmelo Rojas, Roberto Diaz, Rodrigo Fernando, Rolando Andrés Cova, Sarid López, Víctor Daniel Mendoza Méndez, Wilber Alexander Martinez Herrera, Xavier De Jesús Abache, Yalfre Alberto Martínez Vásquez, Yeibis Anais Rangel Amundaray, Yelitza Carranza, Yender José Rengifo, Yenderth González, Yilmer José Tovar González, Yinderber Colmenares, Yohan Bencomo, Yohan Chamorro, Yoneifer Johan Toro Cova, Yonel Ascanio López, Yosmier David Rojas Patete.

Sin Identificar: 15

Agosto
Alexander David Guerra López, Berwick Alberto Tejada Acuña Alias Saco, Carlos Eduardo León, Carlos Enrique Alvarez Carrasquel, Claudio Jesus Rondon Jimenez, Claudio Rondon, Crisnan Doneyer Blanco Monzón, Dannys Erminio Ramirez Arellano, Darwin Decin, Deiker José Delgado, Delvin Andrés Valera Prieto (Alias Pirulo), Diego Armando Trejo García, Edwin Yoel Hernández Alcalá, Francisco José Marrero, Franklin José Fuentes Galán, Freddy Jose Noguera, Freider Cáceres Manzano, Isamar Oriana Fernández, Jean Carlos Mendez, Jhon, Jimmy García Iriarte, Jolfre Tomas Benítez Monasterio, Jonathan Xavier Páez Camargo, José Gregorio Alayon, José Rafael Ochoa, Julio César Lezama Hernández, Kerluis José Caraballo Ledezma, Kevin Rafael López Segovia, Leandro José Barceló Farías, Leonardo José Polanco Angulo Alias Loco Leo, Luis Daniel Pérez, Luis Miguel Marín Salavarría, Maikel Alexander Lemus Castillo, Octavio Richard González Piñango, Oscar Leal, Pedro Jose Blandin Ruiz, Víctor Perozo, Yimmi Angel García Iriarte (Alias La Rata), Yorgenis Andrés Flores García.

Sin Identificar: 10

Septiembre
Alfonso Rafael Mendoza Rodríguez, Analy Mijares, Aranza Bravo, Arturo Briceño, Carlos Eduardo Vilchez Ortiz, Carlos Manuel Morales Cabezas, Daniel José Velásquez Hernández, Darwin López, David Ezequiel Barrero, Eduin Enrique Fernández, Edwin Blanco, Enilda Navarro Batista, Ernesto Antonio Flores Ríos, Eskirly Geraldine Rodríguez Rivera, Federico Sanchez Arvelo, Javier José Nieves, José Gregorio Parada Escalante, Julio Cesar Martinez, Kevin Kenny Castillo, Korina Alejandra Aguilar Castillo, Luis Hernán Calvache, Raymond Ramed Camargo, Wilmer Perez, Yeiker Antonio Bracamonte Orellano, Yelitzabeth Ruiz Suárez, Yimmi Alejandro Espejo Duarte, Yoiker Alexis Méndez Gómez Alias Modo Avión.

Sin Identificar: 5

Octubre
Alexander José Colmenares Arvelo, Alias El Huerfanito, Alias El Pdvsa, Ana Cristina González González, Andrew Smith, Anthony Moisés Galindo Ledezma, Ariana Carolina Bracho Vides, Ender Joel Barrios Sánchez, Gerson Daniel Cañizales Rangel, Henry Junior Correa Guarama, Jolfran Alejandro Lobo, José Castillo, Luis Augusto Porras, Luis Daniel Bastidas, Luis José Morales, Luis Miguel Morales, Maikel El Violento, María Ismenia García Herrero, Miguel Antonio Torres, Omar Del Siervo Padrón, Richard El Menor, Robinson Guillermo Hidlgo, Vladimir José Martínez David, Winder Crisander Acosta Grimón, Xavier Alexander Núñez.

Sin Identificar: 5

Noviembre
Agustín Osio Escalona, Alejandro Quintero, Alias Michel, Alias Roger, Ángel David García Salazar, Antonio Reinoza, Carlos, Edwin Alfredo González, Esteban Eduardo Quintana Monzón, Eusebio Hernández, Franklin Eduardo Rodríguez, Franyer Alejandro García, John Henry Jiménez Mendoza, Jonathan Ochoa Urbina, Jose Alberto Jimenez, José Gregorio Blanco Salcedo Alias Goyuo, Juan Carlos Martínez La Rosa, Junior Argenis Torres Minorta (Alias Chicho Tabla), Keiver Daiel Perdomo, Lisamar González, Luis José Echegarreta, Manuel Alexander Salcedo, Pablo José Gómez Rodríguez, Pedro Javier Guzmán Perdomo, Tony Alexander Castillo Palma, Víctor De Jesús Pérez Pineda, Víctor Manuel Mayor González, Wladimir José Garcia, Yelimar Barrios, Yibelis Aymar Mendoza Mendoza, Yoger Miguel Ramos Vera, Yohan Luis Rodríguez Balza.

Sin Identificar: 7

Diciembre
Alexis Antonio Álvarez Mijares, Anthony Jefferson Lora Gascón, Antonio Bolaños, Climaco Quintero, Danny José Torres Sarabia, Deiby Yonaiker Rojas Marcano, Dennys Pérez, Emily Bracho Méndez, Euclides Rafael Moreno, Franklin Eduardo Rodríguez Araujo, Geraldine Sofía Lagares García, Gilberto Gerdel, Gregorio Rodríguez Conde, Henry Joel Morales Ávila, Jesús David Terán Barreto, Jheison Manuel Vasquez, Joerwis Alexander González Roldán, Jonkleiver Rodríguez, Jorge Luis Galvis, José García Escorcia, José Gregorio Pérez Galavis, José Luis Yépez Hernández, Joseph Josué Pavón Moro, Joseth Pabon, Juan Luis Monterola Henríquez, Larry José Quintero Peña, Mariesther Roniza Corro Blanco, Nelson Narvaez, Oliver Jesús Guatarama Rivero, Onil Alberto Zerpa Ortega, Robinson Antonio Alvarado Zapata, Wilmer Rafael González Mujica, Yoneiker Armando Monasterio Palma, Yordenis Alexander González Roldán.

Sin Identificar: 7

TÁCHIRA

*El equipo de Monitor Táchira comenzó a recabar esta data en marzo de 2021.

Marzo
Adán Torres Rosales, Diego Ernesto Hurtado Ángel, Jackson Alexmar Cáceres Ramírez, Jhon Kleiver Ramírez, José Alberto Toro García, Juseth Abraham Pérez Esteban.
Sin identificar: 2 

Abril
Charles Curman Domínguez Villamizar, Dannyjosué Balaguera Ramírez, Emiler Gabriel Delgado Durán, Ender Castillo Alexander Castillo Prieto, José Simeón Contreras Duque, Karla Luzbey Sánchez Ramírez, Yeferson Orlando Morales Prato.

Sin identificar: 2

Mayo
Ángel Jesús Gutiérrez Medina, Arturo Monsalve Carrero, José Antonio Sánchez, Junior Isaac Sepulveda, Katiuska Tatiana Baltazar Gómez, Luis Albeiro Lizcano Gelves, Marielys Del Valle Alviárez Morales, Oscar Yersson Rangel Tapia, Tony Rafael Rojas, Wilson Alfonzo Daza Quintero.

Sin identificar: 2

Junio
Daniel Enrique Montilla, David José Bello Ortega, Gabriel Aníbal Carpio Rodríguez, Kennedy Jeanpierre Jaimes Gutiérrez, Kevin Didier Santago Pernía, Samuel Alberto Fernández Fernández.

Sin identificar: 2

Julio
Arquímides Maldonado Suárez, Carlos Daniel Cardozo Redondo, José Ángel García Rodríguez, Nelson Enrique Becerra Depablos.

Agosto
Jairo Alberto Sánchez, Jonathan Azuaje, Jorge Hernando Vera , José Gregorio Gámez, José Libardo Guerrero Medina, José Richard Rodríguez Cáceres , Ruth Rubén, William Anderson Torrelles Sánchez (Alias La Estrella).

Sin identificar: 2

Septiembre
Carlos Arturo Chinchilla Velandia, Claider Gerardo Chacón Hernández , Danny Isaac Labrador, Elías Ramón Medina Molina, Elio Ramón Román Jaimes, José Manuel Rodríguez Pacheco, Julián Ortiz, Luis Alberto Becerra, Miguel Lozano Durán , Pedro Alejandro Sánchez Colmenares.

Octubre
Andry Lorena Contreras Cordovez , Dianedsi Carolina González García, Jesús Alexis Velazco, Wendy Mayerlin Benítez Sanguino.

Sin identificar: 2

Noviembre
Ender Omar Rozo Varela, Josué Fernando Bayona, Luis Chirinos, Yanet Ovalles Velandia.

Diciembre
Darvin José Urbina, Dixon Leandro Ramirez Gonzalez, Ender Alberto Herrera Roa, García Roa Henry Leonel, José Gregorio Rosales Villamizar, José Noel Ortega Fandiño.

LARA

Enero
Andri José Quintero, Carlos Alberto Medina, Elvis Crisanto Pineda González, Enderson Alirio Jiménez, Geober Naicel Salcedo Salcedo, Humberto José Carrasco Alvarado, Javier Antonio Pérez Silva, Jesús María Vivas, Jorge Luis Sanchez, José Luis Ángel Gómez, José Luis Jiménez García, Josnel Rafael Pineda Castillo, Juan Ramón Goyo Gil, Luigi Manganiello Gnerre, Luis Alberto Linarez Arape, Luis Enrique Dorante Dorante, Marcel Arquímedes Marchán González, Roiber Alejandro Pereira Mendoza, Roner Andrés Durán Giménez, Samir José Vargas Méndez, Willinger Antony Almao Camacaro, Yrailys Del Valle Agüero Rodríguez, 

Sin Identificar: 1

Febrero
Abril Escobar Yepez, Ángel Jean Rojas, Efrén Ramón Pérez Escalona, Gustavo Adolfo Machado Saavedra, Jesús Anleto Lobatón Flores, Jhonatan José Medoza Reyes, Jonathan José Túa Piña, José Miguel Ángel Leal, Maikel José Martínez Martínez, Miguel Ángel Rangel Falcón, Randy José Flores,  Wilfredo Laguna Chirino, Yoanfred José Mendoza Escalona, Yorman De Jesús Yánez.

Sin Identificar: 5

Marzo
Antonio José Hernández Rosales, Antony José Peralta Méndez, Deifher Zhamir Ledezma Romero, Douglas Antonio García Rodríguez, Elis José Ramos Peña, Felipe Antonio Torrealba, Isaías De Jesús Arroyotorres, Jhon Anderson José Vergara Ortiz, Jhon Freddy Molina Pino, Leonardo José Colmenárez Suárez, Maikol Josué Loyo Castillo, Nehysker Daniel Ortiz Suárez, Pablo Xavier Martínez Lucena, Pastor Antonio Mujica Martínez, Pedro Miguel Contreras Linarez, Roberto Antonio Rodríguez Durán, Yeison Javier Pimentel Jiménez.

Abril
Alejandro Rodriguez, Elis Gabriel Sandoval Velandia, José Chiquinquirá Valbuena Ortega, Luis Antonio Reyes, Manuel Nicolás Villalba, Richard Jesús Pineda Camejo, Wiston José Girón Gutiérrez.

Sin Identificar: 1

Mayo
Angel Eduardo Rodríguez Álvarez., Esther Marivic Caruci, Henrry Pastor Escalona López, José Luis Montero Caruci, Juan José Morillo Suárez, Leonardo Raúl Guerrero Caballero, Luis Alexander Montes Alburjas, Manuel Antonio Torrealba, Oscar De Jesús Colmenárez, Wilmer José Cortez Silva, Yeismir Yoriel Pérez Yedra, Yuleiber Antony Sequera.

Sin Identificar: 1

Junio
Carlos Eduardo Cambero Álvarez, Dennis Alberto Bilbao Vásquez, Diego Armando Piña Escalona, Edixon José Carrillo Hernández, Eduardo José Linares, Elwis David Camacaro Perozo, Ezio Noe Calderon Melendez, Jesús Alberto Reinoso Reinoso, José Luis Pérez González, Luis Miguel Peña, Nd, Oscar Fernando Colmenárez Vizcaya, Oswaldo Javier Guedez Giménez, Yoenny Josué Linares Mújica.

Sin Identificar: 1

Julio
Carlos Aurelio Mendoza Rodríguez, Edwin Alexander Pérez Parra, Ember Felipe Principal Marchán, Enyerber José Pérez Gil, Ivan José Rodríguez Gutiérrez, José Daniel Rivero, Keimert José Flores Gutiérrez, Lee Clay Bullones Mora, Luis Eduardo Lucena Ramos, Manuel Alexys Aragort Silva, Pastor Alexander Freitez Sequera, Rita Mercedes Gutiérrez Pineda, Yimi Alexander Suárez Chirinos.

Agosto
Ángel Josué Escalona Morales, Antonio Vicente Aguilar, Carlos Alexander Valera Córdoba, Cristián José Infante Hernández, Darwin José González Rodríguez, David Alexabder Hurtado Rojas, Deyvis Adrián Crespo Piña, Edilver Leonel Moreno Aguirre, Jhoander David Pérez Pérez, José Luis Chaviel Barrios, José Luis Guédez Are, Luis Alberto Rojas Nuñez, Manuel Durán, María Isabel Aguilar Manzano, Miguel Ángel Rujano Merlo, Paola Del Carmen Morales Marquina, Reina Del Carmen Manzano Linares, Ricardo Daniel Yánez Vizcaya, Richard José Casamayor Parra, William Eduardo Espina , Yenny Carolina Aguilar Manzano, Yhonatan José Iannello Guédez.

Septiembre
César Oswaldo Álvarez Torrealba, Fredy Rafael Campos Sedano , Jhonny Alberto Pineda Rodríguez , Joel De Jesús Mendoza Rodriguez, Jonathan Vargas Castillo, Jorge Luis Camacaro , José Alexander Angulo Parra , José Antonio Machado Rodríguez, José Antonio Peralta Verde , José Reinaldo Briceño Rivas, Marcos Antonio Sira Angulo, Pedro Pablo Cortez Mujica, Ramón José Colmenárez , Roberttorres Salcedo, Yoelvis Antonio Camacaro.

Octubre
Alexis Fréitez , Alexis Pineda , Danilo Agustín Ortíz, David José Mosquera Pérez, Eduardo Rodríguez , Jesús Alberto Ramos Henriquez , José Manuel Juárez Guédez, María Paula Olivar Rojo.

Noviembre
Clemente Cordero, David Alexandre Da Silva Soteldo , Juan Carlos Leal Morillo, Néstor Alejandro Sánchez Durán , Oliannys Vanessa Mendoza García, Óscar Manuel Méndez Mendoza.

Sin Identificar: 1 

Diciembre
Andrew Manuel Guédez Yépez, Giuliana Emilia Iglesia Espósito, Jean Carlos Vargas, Lissette Carolina Pérez Guedez , Nelsón Segundo Pérez Gutiérrez, Nieve De Jesús Mendoza Gil. 

INFORME MONITOR 2022

Coordinadora editorial: Ronna Rísquez
Textos: equipos de Táchira, Lara y Zona metropolitana
Edición de textos: Flor Cortez y Yelitza Linares
Ilustraciones: Dariana Castellano
Análisis de datos: Carmen Riera y Alejandro Herrera
Infografía: Mayerlin Perdomo
Fotos: Carlos Enrique Ramírez
Diseño: Carmen Riera y Dariana Castellano
Coordinación general:
Carmen Riera y Ronna Rísquez

Directores y co-fundadores
Roberto Patiño y Nelson Eduardo Bocaranda
Gerente
Héctor Navarro
Coordinador técnico
César Salgado
Coordinadora Editorial
Ronna Risquez
Coordinadora de gestión
Carmen Riera

Monitor de Víctimas nació como una iniciativa periodística del medio digital venezolano Runrun.es y la organización no gubernamental Caracas Mi Convive con el objetivo de sistematizar la recolección de datos sobre los homicidios que ocurren en Caracas, una de las ciudades más violentas del mundo. Esta recopilación de casos era hecha por los reporteros de la fuente policial de manera espontánea y empírica.