ELEOMAR QUINTERO
11 años
Eleomar Quintero convirtió su casa en una escuela
El niño, de 12 años de edad, es el ganador del segundo lugar en la categoría Relato del concurso La escuela que es mi casa (de 10 a 12 años), organizado por El Pitazo y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Cuenta que para estudiar desde casa, convirtió una habitación en salón de clases
Por: Edwin Urdaneta | Zulia | El Pitazo
Eleomar Anthony Quintero Pereira tiene 12 años y estudia séptimo grado. Cuando llegó la pandemia a Venezuela sintió pánico por no poder regresar a la escuela. Por eso, una vez en casa, decidió hacer un espacio en el que también pudiera aprender.
Una habitación de su hogar la convirtió en salón de clases: la mesa del comedor la puso en el medio y, en uno de los lados, acomodó una computadora, su biblioteca, los útiles y los materiales. Además, adaptó una pantalla del televisor para proyectar diapositivas y videos asignados por sus profesores de la escuela Elide Magali Medina de Mill, donde ganó una beca para estudiar porque mantiene sus calificaciones con 20 puntos.
Compitió en la categoría Relato, grupo de 10 a 12 años, en el concurso La escuela que es mi casa organizado por El Pitazo y la UNICEF. “Elegí el relato porque no soy tan bueno dibujando, ni con la poesía”, explica.
Parte del proceso por el que pasó, y cómo fue valorándolo, lo destaca de la siguiente manera en uno de los párrafos de su texto: “Es impresionante cómo un teléfono pasó de ser un dispositivo de comunicación a una de las herramientas más indispensables de estudio virtual”.
Eleomar Quintero se enorgullece de haber aprendido de todas las tecnologías para estudiar desde casa durante pandemia | Edwin Urdaneta
Comenta que fue su mamá, Tatiana Pereira, la que le habló del concurso y del cual se enteró por grupos de WhatsApp y por las redes sociales. Eleomar se motivó a participar justo porque quería describir cómo fue su proceso para acceder a las nuevas tecnologías y los conocimientos fuera del aula.
“Cuando supe que había ganado grité de alegría, reí y lloré de la emoción”, comenta.
Sobre la situación de salud que está viviendo el mundo considera que es una experiencia que va a dejar un aprendizaje importante: “La pandemia nos ayudó a aprender sobre nuestros errores y a valorar lo que tenemos. Mi recomendación a los niños es que sigan esforzándose cada día, porque la constancia rinde sus frutos”, dijo.
El estudiante dice que el premio lo dedica a los participantes y que le gustaría seguir contando más vivencias. Destaca que el apoyo de su mamá, que es profesora de secundaria, es fundamental para lograr sus metas: tener buenas calificaciones y poder graduarse, en un futuro, como médico pediatra.
Desde el sector rural La Cordillera, en el municipio Colón, estado Zulia, dice que después de la cuarentena el mundo será un lugar mejor donde las personas no sólo se cuidan del contagio de un virus letal, sino de aprovechar al máximo las oportunidades.