ORIANA GODOY

15 años

Oriana Godoy y el concurso La escuela que es mi casa: "Es genial que nos tomen en cuenta"

La joven, tercera finalista del concurso La Escuela en mi Casa, en la mención poesía (grupo de 13 a 16 años) y organizado por El Pitazo y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), piensa que este tipo de concurso ayuda a potenciar la creatividad de los niños y jóvenes del país

Por: Griselda Acosta | Distrito Capital | El Pitazo

Mejorar sus versos, buscar nuevas imágenes y sinónimos, es el reto que se viene exigiendo desde hace más de dos años la joven Oriana Godoy, tercera finalista en la mención poesía, grupo de 13 a 15 años, del  concurso La Escuela que es mi Casa organizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y El Pitazo a finales de 2020. La premiación de la convocatoria se realizó el 19 de marzo de 2021, según el cronograma establecido por las organizaciones.

Con 15 años de edad, Oriana se describe como una escritora en formación y autodidacta. Nació el 31 de agosto de 2005 y vive en la parroquia El Valle con un hermano y su madre, Doris Freites

Recuerda esta estudiante de tercer año de bachillerato, que cuando se enteró del resultado del concurso saltó de alegría en la sala de su casa. A su mamá y a su hermano no les asombró este  resultado porque sabían de su pasión por la escritura.

"A mi hija le apasiona escribir. Le gusta construir versos creativos para lograr poemas únicos. A Oriana la nutre todo lo que escribe, lo que logra transmitir en sus letras. No se detiene por lo que puedan decir cuando escribe, cuando busca sinónimos para expresar con más fuerza sus textos", comenta orgullosa la madre de Oriana. 

–¿Oriana y por qué te gusta la poesía?

–Por su parecido con las canciones, porque también me gusta cantar. Cuando me enteré de que las canciones tienen su esencia en esta figura literaria a la que luego le ponen música para completarlas, me gustó más la poesía.

Con un vocabulario extenso y fluido, Oriana comenta que  no se separa ni un momento de su computadora cuando sabe que tienen una evaluación. Señala que su principal asistente en estas horas de estudio, es su madre.  Su mamá está pendiente de acercarle el jugo, una merienda; comprarle un material que necesite para una asignación.

 A Oriana le gusta estudiar, y mucho. Se ve en unos años estudiando la carrera de Medicina a pesar de que su madre le recuerda estudiar lo que le haga feliz, debido a su gusto por las letras.

–¿Cuéntanos un poco de tu poema que te dio el tercer lugar en este concurso?

–Habla del asombroso cambio que viví. Después de mis días de estudio en mi colegio, con mucha bulla, con muchachos conversando, saltando, debí pasar al silencio de mi hogar. Mi poema describe esa situación. Esa falta de contacto presencial con mis compañeros de estudios y mis profesores. Porque en el tiempo real, la respuesta es más rápida, más humana. Te permite ver más cosas que no puedes  ver vía Zoom o  mediante el WhatsApp.

Esta joven aficionada a la escritura explica que, debido a su gusto por las letras, siempre está observando las redes sociales; la web en general, para ver qué ofrecen o que aprende en lo referente a lo literario. "Así fue que me enteré del concurso de UNICEF y El Pitazo, me pareció tremenda oportunidad para mostrar mi talento en esta materia".

La entrevistada piensa que este tipo de concurso ayuda a potenciar la creatividad de los niños y jóvenes del país: "Es genial que nos tomen en cuenta".

–¿Y el premio a quién se lo dedicas?

–Se lo dedico a mi mamá por estar siempre conmigo, por acompañarme en mis estudios. Por entender mi pasión literaria. Por tener la paciencia y entender que la pandemia cambió todo en el país, en el mundo.

Al preguntarle sobre la situación de pandemia que vive el mundo, y por supuesto Venezuela, dice que la ve como un tiempo de asfixia, que puso a prueba a millones de personas en el mundo. “Porque les quitó sus espacios de trabajo, de estudio, de compartir con los amigos; nos quedamos sin la convivencia social sólo con la familiar. Creo que lo más fuerte para todos fue saber de tantas muertes y no poder hacer nada al respecto”.