Una década de censuras, bloqueos, amenazas y cierres es la que ha vivido los medios y periodistas en Venezuela, a partir de 2014. Son acciones impuestas por el Gobierno para restringir las libertades en el país. Sin embargo, el periodismo independiente se ha impuesto y El Pitazo, en su aniversario número 10, es un ejemplo de innovación, resistencia y cercanía con su audiencia 

Por Sheyla Urdaneta

Venezuela, 2014: 9.289 protestas se registraron este año. El  52 % de ellas tuvo como leitmotiv el rechazo al Gobierno. Fallecieron 43 personas, hubo 873 heridos, centenas de detenidos y de personas torturadas. Todo, en un año; el mismo de la opacidad como mecanismo de censura. 

Era el primer mandato de Nicolás Maduro, y se estrenó con escasez de alimentos, medicinas y productos de higiene. En esos meses hubo amenazas a medios, a periodistas y comenzó a instaurarse la censura. Sin embargo, contra todo pronóstico y en medio de un contexto dominado por manifestaciones en varios estados del país, nació El Pitazo.

Fue el 4 de mayo de 2014, cuando tres periodistas ─uno de investigación y dos cineastas ─, reunidos en un café de Caracas, se plantaron en contra del silencio y acordaron fundar un medio digital independiente, empujados por la orfandad comunicacional que padecían para ese año los venezolanos como consecuencia de la desaparición forzada de la prensa escrita.

Han pasado 10 años desde esa conversación en la que César Batiz, Javier Melero y Gustavo Alemán, acompañados por la directora del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), Marianela Balbi y Maruja Dagnino, trazaron los primeros rasgos del desafío que estaban a punto de asumir.

Para entonces, los medios internacionales contaban lo que pasaba en Venezuela, enfocados en Caracas, la capital. El Pitazo tenía claro su propósito: acercarse al país profundo; hacer presencia en las regiones para brindarles un espacio en el que pudieran contarse.

«De allí vino la semilla; la motivación de fundar El Pitazo», cuenta Melero. «Nos juntamos con Ipys y eso fue lo que hizo que El Pitazo se haya convertido en lo que es hoy»

Se ha producido una ‘primavera del periodismo independiente’ en el espacio digital. ‘Ahí llegamos una camada de periodistas mayores y de jóvenes periodistas que se han logrado combinar y mantienen un compromiso con la idea de que hay que informar

Andrés Cañizales, periodista / investigador

«El 8 de diciembre de 2014, El Pitazo transmitió sus primeras imágenes a través de YouTube y fue el primer resultado del trabajo, de la acción», recuerda el director de El Pitazo, César Batiz.  A partir de allí, el medio se fue transformando. 

«Sin conocer los conceptos, más por intuición que por preparación, comenzamos a utilizar criterios de la gerencia ágil. Pruebas rápidas para tomar decisiones y realizar cambios. De un noticiero de 30 minutos, pasamos a notas de ocho minutos, y fuimos bajando el tiempo de los videos. De solo publicar en Facebook en diciembre de 2014, a una primera versión de página web en abril de 2015», explica Batiz, mientras hace un recuento rápido.

Al igual que El Pitazo, en los años siguientes surgieron otros medios independientes fundados también por periodistas y, en 2016, el periodismo colaborativo en Venezuela se fortalece con la Alianza Rebelde Investiga (ARI), conformada por los medios El Pitazo, RunRun.es y TalCual

El primer golpe de realidad frente a la censura gubernamental lo recibió El Pitazo en 2017. En ese año bloquearon la página después de la publicación de un reportaje sobre familiares de Diosdado Cabello, para el momento, presidente del partido del gobierno, PSUV, y miembro de la Asamblea Nacional Constituyente.

Batiz y Melero coinciden en que ese y los dos bloqueos posteriores, ambos en 2018, fueron momentos duros para el medio. Hubo frustración, pero El Pitazo, así como el buen periodismo, logró sortear los obstáculos y seguir cumpliendo sus objetivos de informar, innovar, investigar y estar del lado de la gente. 

«Esa rabia que se sentía en los huesos y en el estómago, se transformó en creatividad, resiliencia e ingenio, y enfrentamos esa adversidad con un pensamiento: si nos cierran la puerta, nos metemos por la ventana; y si nos cierran las ventanas, agarramos un martillo y un cincel para hacer nuevas ventanas por las cuales llegar a nuestras audiencias», reitera Batiz.

Item 1 of 4

Por eso, una de las innovaciones más importantes que ha tenido El Pitazo es el Notiaudio, un audio con un resumen noticioso que distribuye dos veces al día por los grupos de WhatsApp; otra, es haber formado durante sus diez años unos 1.200 infociudadanos en todo el país. Esta red, que comenzó cuando eran más visibles los vacíos de información en las comunidades, ha sido una de las principales aliadas del equipo de reporteros y redactores. Al punto de que es referencia del trabajo colaborativo entre los medios y las comunidades, y ha sido reconocida por organizaciones internacionales de periodismo.

Pero además, por encima del bloqueo y la censura, El Pitazo fue el primer medio venezolano en ganar, en 2019, el premio Ortega y Gasset que reconoce a los mejores trabajos periodísticos en hispanoamérica; y, ese mismo año, también ganó el Premio Gabo en la categoría innovación. 

El medio innovó, nuevamente, al convertirse en el primero en Venezuela en llevar el perfil de una investigación al teatro para hacer periodismo performático; y lo volvió a hacer cuando produjo 118 podcast para ser altavoz en el pueblo originario wayuu con el notiaudio Alatakaa: El Pitazo suena en wayuunaiki.

Allí, teniendo como escenario las tierras áridas de la Guajira, El Pitazo recurrió a los papelógrafos y el perifoneo para lograr que, en un país sin servicios públicos y sin conexión, las personas pudieran estar informadas. Una experiencia que ya se había probado con éxito para El Pitazo en la calle, y los infociudadanos.

«Otro logro de El Pitazo, en medio de las dificultades, es haber sido seleccionado entre más de 300 portales de noticias latinoamericanos para el Proyecto Velocidad, que ofrece apoyo a los medios nativos digitales para su consolidación», destaca César Batiz. Por su parte, Javier Melero refuerza que este fue un momento crucial para la historia del medio. 

«El Pitazo se hizo mucho más profesional, estructuralmente más sólido y más sostenible, a partir de esa aceleración. No desde el punto de vista editorial, que allí ya veníamos muy bien, sino en todo lo demás que no era editorial. Eso fue muy importante para poder proyectar a El Pitazo hacia el futuro por muchos años más», destaca Melero. 

Cada acto de resistencia siembra las semillas de una futura democracia más fuerte y transparente, con un periodismo que aprendió a defender con los dientes su derecho a existir y a ser para que las personas estén más y mejor informadas…

Marianela Balbi, directora del Instituto Prensa y Sociedad

Este año 2024 se asumió un nuevo reto. En el contexto electoral del 28 de julio de 2024, el operativo Venezuela Vota se plantó como una de las más grandes alianzas de periodistas y medios de los últimos 20 años: durante una transmisión en vivo, por 48 horas, se informó sobre cada detalle del proceso electoral y todas las protestas que surgieron posteriores al 28 de julio. 

En consecuencia, Venezuela Vota y La Hora de Venezuela se convirtieron luego en la más grande redacción de medios independientes en el país para lograr mayor alcance y sortear las barreras de la censura.

Por esto es que la directora del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), Marianela Balbi, afirmó en su discurso de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de investigación (Colpin) 2024, realizada en Madrid, sobre el periodismo venezolano, que «cada acto de resistencia siembra las semillas de una futura democracia más fuerte y transparente, con un periodismo que aprendió a defender con los dientes su derecho a existir y a ser para que las personas estén más y mejor informadas para tomar decisiones y ejerzan de modo más consciente su derecho a la expresión en democracia».

Con todo este bagaje, llega El Pitazo a sus primeros 10 años. Su director destaca que en este tiempo no solo ha tocado aprender a «gerenciar recursos humanos y financieros, sino también a mantener la esperanza, la fuente de nuestra resiliencia e ingenio como medio».

Este 2024 ha sido también un año de detenciones arbitrarias. Por primera vez hay niños detenidos en cárceles comunes; 13 periodistas están presos, otros desplazados, en resguardo y hasta en exilio forzado por amenazas. 

El Pitazo está dejando registro de todo lo que acontece de la historia venezolana y, como medio, trabaja del lado de la democracia. Porque hacer periodismo en Venezuela es plantarse ante la censura, y es también un ejercicio de libertad.

2014-2024:

Década de bloqueo, censura y persecución

Según algunos especialista, con la llegada de Nicolás Maduro al Gobierno en 2013, la libertad de expresión en el país comienza a vivir sus años más oscuros. En los hitos que siguen, leerán los momentos claves de este recorrido que arriba a 2024 con 7 millones de venezolanos viviendo en desiertos informativos

2014 | Nacidos en censura

EL contexto que reinaba en 2014 para los medios no puede entenderse sin hablar de lo ocurrido en 2013: los dueños del canal Globovisión vendieron su empresa, asfixiados por multas impagables y ataques del Gobierno;  Maduro llegó a la presidencia del país bajo fuertes reclamos por parte de la oposición y, el 3 de junio de ese año, el presidente de la Cadena Capriles confirmó la compra de la empresa por parte de nuevos accionistas. Hasta ese momento, esta era la corporación de medios más grande del país.

El 2014 arranca con unos medios tradicionales en situación muy crítica, y un futuro impredecible. Diarios icónicos como El Nacional disminuyeron el número de páginas para aprovechar al máximo el papel, insumo que ya para la fecha controlaba el Gobierno a través del grupo Maneiro. Se produce la venta del diario centenario El Universal.

El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa revela que dejaron de circular 9 diarios regionales. Según el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) a partir de marzo de 2013 y en los 21 meses siguientes, comienza  “un ciclo en el que el Gobierno de Nicolás Maduro alentó nuevas formas para controlar a la prensa, que pasaron de la clásica llamada desde el palacio presidencial a la compra directa de medios”.

Los medios nativos digitales comenzaron a sumarse a la oferta informativa para romper con la hegemonía comunicacional que ya se gestaba en Venezuela con la compra, por parte del oficialismo, de medios tradicionales. Hubo despidos, amenazas y renuncias de periodistas después de que pretendieron censurarlos. 

El julio de este año lanzan el portal de periodismo de investigación Armando.Info.

Rodeado del mismo contexto nace el 8 de diciembre El Pitazo: un medio multiplataforma que fue fundado por tres comunicadores: un periodista de investigación y dos cineastas.

2015 | Los usuarios migran
a las redes

Las redes sociales se convirtieron en el termómetro informativo para los venezolanos, que se quedaban sin oferta de noticias e informaciones debido al control y la compra de medios por parte del Estado. 

En ese año existían 6,4 millones de cuentas en la red social Twitter y más de 10 millones de cuentas en Facebook, de acuerdo con Medianálisis. La Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) tenía 16.728.894 usuarios con conexión y acceso a internet, y Conatel era el órgano regulador. Estas cifras están en el reporte al Alto Comisionado para los DD. HH. de las Naciones Unidas.

En 2015 hubo tuiteros encarcelados y páginas web bloqueadas, lo que atentó contra los medios y la libertad de expresión. Mientras, Nicolás Maduro habló 499 horas durante el mismo año en transmisiones en cadena de radio y televisión. «La cadena pasó a ser parte de la programación habitual, con el gran detalle de que, al producirse una cadena presidencial, la audiencia pierde control sobre lo que ve por la televisión o escucha por la radio», precisa un estudio de Medianálisis.

En enero de este año nace el medio digital Efecto Cocuyo fundado por las periodistas Laura Weffer, Luz Mely Reyes y Josefina Ruggiero.

2016 | Una violación diaria a la libertad

En este año se registraron 366 violaciones al derecho a la libertad de expresión e información en Venezuela, según un estudio de la ONG Espacio Público. Esto significa que hubo una violación cada día del año. 

Un estudio del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) precisó que ese año hubo 380 agresiones físicas contra periodistas y ataques a medios de comunicación; 194 casos de uso abusivo del poder estatal en materia de comunicaciones; 143 limitaciones de acceso a la información pública y 18 casos de censura previa. 

Quedó en evidencia la opacidad, la violencia contra periodistas y las medidas de censura. Como respuesta a esta situación, el 1 de diciembre de 2016 se conformó la Alianza Rebelde Investiga, en la que se une el trabajo colaborativo y de investigación de los medios El Pitazo, Runrunes y TalCual.

2017 | Ocho canales de TV salen del aire

Según cifras de la organización no gubernamental Espacio Público, el Gobierno sacó del aire a 8 canales de televisión y a 54 emisoras de radio; además, 17 medios impresos dejaron de circular por falta de papel. 

En ese mismo año, el Gobierno de Nicolás Maduro bloqueó por primera vez a El Pitazo y su dominio .com, después de la publicación de un reportaje sobre familiares de Diosdado Cabello.

El 27 de mayo de este año surge El Bus TV, autodefinido como un periodismo Offline, hiperlocal y de servicio.

2018 | El periodismo se aloja en la web

Los periodistas y medios migraron a la web por las restricciones para informar en Venezuela y poder mantener el medio y el oficio. De acuerdo con información de IPYS, «en 2018 los medios digitales fueron la plataforma a la que pertenecían la mayoría de los trabajadores de medios de comunicación»

La recesión del papel por razones políticas, y otros suministros, perjudicaron a los medios impresos. «Fue el año de mayor crisis debido a que más de 45 medios dejaron de circular. 26 de ellos definitivamente, sumándose a la crisis de medios impresos desde el año 2013», afirmó en esa oportunidad Mariengracia Chirinos, en nombre de IPYS.

La falta de datos oficiales y la desinformación persistieron, y hubo 266 casos de ataques a la prensa y a los periodistas, que acumularon 327 violaciones a la libertad de expresión

En 2018 hubo dos nuevos bloqueos para los dominios de El Pitazo: elpitazo.ml. y elpitazo.info.

2019 | Abuso en grado superlativo

Ha sido el año de mayor retroceso histórico en las libertades informativas en el país. Así calificó IPYS Venezuela al 2019. La organización recabó 512 violaciones por uso abusivo del poder estatal: 326 por agresiones y ataques contra periodistas y medios de comunicación social, 81 limitaciones de acceso a la información pública, 70 casos de censura previa, 21 acciones legales administrativas, 15 casos de censura interna, 4 casos de impunidad y 3 de censura indirecta.

El Pitazo logró esquivar los bloqueos de los que fue víctima el medio y ganó dos premios internacionales: el Ortega y Gasset, en mayo de 2019, por la investigación La generación del hambre, y el Premio Gabo, por el reportaje Mujeres en la vitrina, hecho en alianza.

2020 | Llega el virus de la censura

Con la llegada del COVID-19, la represión, la opacidad y las violaciones a la libertad de expresión aumentaron en Venezuela. Al cierre de 2020, Ipys constató 374 casos que acumularon 636 violaciones a las garantías de libre expresión e información en entornos tradicionales y digitales.

Se pretendió condicionar a la prensa en un país en confinamiento y esto hizo que empeorara el escenario. Para IPYS, los controles excesivos comprometieron la autonomía, independencia, diversidad y pluralidad del periodismo. A su informe de ese año lo llamaron El virus de la censura. 

Sobre los ataques a los medios y a los periodistas, la ONG Espacio Público informó: «El 2020 acumuló la mayor cantidad de casos registrados en 19 años de monitoreo; un total de 390 casos».

2021 |  Confinados y asediados

En confinamiento, el Gobierno mantuvo el asedio, la persecución y los ataques a los medios y los periodistas. Ese año, según las alertas de IPYS Venezuela, se acumularon 380 violaciones a las garantías informativas de periodistas, medios y ciudadanos en todo el país.

La descalificación y declaraciones estigmatizantes contra la prensa, por parte de funcionarios y representantes del oficialismo, pretendió seguir con el patrón de censura en los medios de comunicación. 

En 2021, los medios y los periodistas padecieron por la precariedad de servicios básicos, de electricidad y de falta de acceso a internet. Todo esto en medio de la opacidad en tiempos de pandemia y en donde no había acceso a fuentes oficiales.

2022 | Nuevos controles:
los ciberataques

Un año de hostigamiento. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que el gobierno de Nicolás Maduro sacó del aire a 95 emisoras de radio. Ese año, también, Ipys denunció bloqueos digitales que se ejecutaron en contra de 40 medios nacionales y extranjeros «y que la censura en línea también se expresó bajo la modalidad de ciberataques, actos que dejaron inaccesible a portales de noticias».

El informe titulado Derechos fuera de línea precisó: «Con una infraestructura de telecomunicaciones que se mantiene desactualizada y una brecha digital expandida, el informe de IPYS Venezuela resaltó que en el país se totalizaron 259 denuncias de eventos de desconexión, principalmente desde las empresas Cantv, Movistar y Digitel, por fallas frecuentes en el funcionamiento de las antenas de estos proveedores».

2023 | Otra modalidad:
estigmatizar a la prensa

El cierre de medios radiales y los ataques a la libertad de prensa y de expresión fueron la constante. La ONG Espacio Público señaló en su informe de 2023 que «los cierres de medios de comunicación en Venezuela se han dado en un contexto en el que la ciudadanía precisa informarse, en medio de una emergencia humanitaria compleja, desigualdad profunda y una ola de migración masiva».

En el laberinto de la censura fue el nombre que IPYS le dio a su informe de ese año, porque 233 casos constituyeron un total de 349 vulneraciones a la libertad de expresión. 215 trabajadores de la prensa y 99 medios de comunicación social resultaron afectados por restricciones informativas y de falta de acceso a internet, censura, hostigamiento judicial y agresiones físicas y verbales, entre otros. 

Ese año, las vulneraciones bajo la modalidad de discurso estigmatizante se posicionaron y también el asedio contra la prensa crítica en el país. Sucedió igual con los ataques verbales, realizados de manera pública para desacreditar a periodistas y medios de comunicación.

2024 | Los hijos rebeldes
de la IA: La Chama y El Pana

La Chama y el Pana: la Inteligencia Artificial contra la censura. Estos avatares fueron creados como una iniciativa de 12 medios venezolanos con el apoyo de Connectas para compartir contenido en el contexto postelectoral en Venezuela, pero sin exponer a editores y periodistas y salvarlos de la persecución del gobierno de Nicolás Maduro. 

También en este año, por primera vez, hay en el país ocho periodistas y trabajadores de la prensa detenidos en medio de la represión postelectoral, de acuerdo con la información del SNTP.


Además de los detenidos, hay una docena de periodistas que han debido resguardarse fuera de sus ciudades de origen y otros fuera del país debido a las amenazas de detención y persecución.

2014-2024:

Década de bloqueo, censura y persecución

Según algunos especialista, con la llegada de Nicolás Maduro al Gobierno en 2013, la libertad de expresión en el país comienza a vivir sus años más oscuros. En los hitos que siguen, leerán los momentos claves de este recorrido que arriba a 2024 con 7 millones de venezolanos viviendo en desiertos informativos

2014 | Nacidos en censura

EL contexto que reinaba en 2014 para los medios no puede entenderse sin hablar de lo ocurrido en 2013: los dueños del canal Globovisión vendieron su empresa, asfixiados por multas impagables y ataques del Gobierno;  Maduro llegó a la presidencia del país bajo fuertes reclamos por parte de la oposición y, el 3 de junio de ese año, el presidente de la Cadena Capriles confirmó la compra de la empresa por parte de nuevos accionistas. Hasta ese momento, esta era la corporación de medios más grande del país.

El 2014 arranca con unos medios tradicionales en situación muy crítica, y un futuro impredecible. Diarios icónicos como El Nacional disminuyeron el número de páginas para aprovechar al máximo el papel, insumo que ya para la fecha controlaba el Gobierno a través del grupo Maneiro. Se produce la venta del diario centenario El Universal.

El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa revela que dejaron de circular 9 diarios regionales. Según el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) a partir de marzo de 2013 y en los 21 meses siguientes, comienza  “un ciclo en el que el Gobierno de Nicolás Maduro alentó nuevas formas para controlar a la prensa, que pasaron de la clásica llamada desde el palacio presidencial a la compra directa de medios”.

Los medios nativos digitales comenzaron a sumarse a la oferta informativa para romper con la hegemonía comunicacional que ya se gestaba en Venezuela con la compra, por parte del oficialismo, de medios tradicionales. Hubo despidos, amenazas y renuncias de periodistas después de que pretendieron censurarlos. 

El julio de este año lanzan el portal de periodismo de investigación Armando.Info.

Rodeado del mismo contexto nace el 8 de diciembre El Pitazo: un medio multiplataforma que fue fundado por tres comunicadores: un periodista de investigación y dos cineastas.

2015 | Los usuarios migran
a las redes

Las redes sociales se convirtieron en el termómetro informativo para los venezolanos, que se quedaban sin oferta de noticias e informaciones debido al control y la compra de medios por parte del Estado. 

En ese año existían 6,4 millones de cuentas en la red social Twitter y más de 10 millones de cuentas en Facebook, de acuerdo con Medianálisis. La Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) tenía 16.728.894 usuarios con conexión y acceso a internet, y Conatel era el órgano regulador. Estas cifras están en el reporte al Alto Comisionado para los DD. HH. de las Naciones Unidas.

En 2015 hubo tuiteros encarcelados y páginas web bloqueadas, lo que atentó contra los medios y la libertad de expresión. Mientras, Nicolás Maduro habló 499 horas durante el mismo año en transmisiones en cadena de radio y televisión. «La cadena pasó a ser parte de la programación habitual, con el gran detalle de que, al producirse una cadena presidencial, la audiencia pierde control sobre lo que ve por la televisión o escucha por la radio», precisa un estudio de Medianálisis.

En enero de este año nace el medio digital Efecto Cocuyo fundado por las periodistas Laura Weffer, Luz Mely Reyes y Josefina Ruggiero.

2016 | Una violación diaria a la libertad

En este año se registraron 366 violaciones al derecho a la libertad de expresión e información en Venezuela, según un estudio de la ONG Espacio Público. Esto significa que hubo una violación cada día del año. 

Un estudio del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) precisó que ese año hubo 380 agresiones físicas contra periodistas y ataques a medios de comunicación; 194 casos de uso abusivo del poder estatal en materia de comunicaciones; 143 limitaciones de acceso a la información pública y 18 casos de censura previa. 

Quedó en evidencia la opacidad, la violencia contra periodistas y las medidas de censura. Como respuesta a esta situación, el 1 de diciembre de 2016 se conformó la Alianza Rebelde Investiga, en la que se une el trabajo colaborativo y de investigación de los medios El Pitazo, Runrunes y TalCual.

2017 | Ocho canales de TV salen del aire

Según cifras de la organización no gubernamental Espacio Público, el Gobierno sacó del aire a 8 canales de televisión y a 54 emisoras de radio; además, 17 medios impresos dejaron de circular por falta de papel. 

En ese mismo año, el Gobierno de Nicolás Maduro bloqueó por primera vez a El Pitazo y su dominio .com, después de la publicación de un reportaje sobre familiares de Diosdado Cabello.

El 27 de mayo de este año surge El Bus TV, autodefinido como un periodismo Offline, hiperlocal y de servicio.

2018 | El periodismo se aloja en la web

Los periodistas y medios migraron a la web por las restricciones para informar en Venezuela y poder mantener el medio y el oficio. De acuerdo con información de IPYS, «en 2018 los medios digitales fueron la plataforma a la que pertenecían la mayoría de los trabajadores de medios de comunicación»

La recesión del papel por razones políticas, y otros suministros, perjudicaron a los medios impresos. «Fue el año de mayor crisis debido a que más de 45 medios dejaron de circular. 26 de ellos definitivamente, sumándose a la crisis de medios impresos desde el año 2013», afirmó en esa oportunidad Mariengracia Chirinos, en nombre de IPYS.

La falta de datos oficiales y la desinformación persistieron, y hubo 266 casos de ataques a la prensa y a los periodistas, que acumularon 327 violaciones a la libertad de expresión

En 2018 hubo dos nuevos bloqueos para los dominios de El Pitazo: elpitazo.ml. y elpitazo.info.

2019 | Abuso en grado superlativo

Ha sido el año de mayor retroceso histórico en las libertades informativas en el país. Así calificó IPYS Venezuela al 2019. La organización recabó 512 violaciones por uso abusivo del poder estatal: 326 por agresiones y ataques contra periodistas y medios de comunicación social, 81 limitaciones de acceso a la información pública, 70 casos de censura previa, 21 acciones legales administrativas, 15 casos de censura interna, 4 casos de impunidad y 3 de censura indirecta.

El Pitazo logró esquivar los bloqueos de los que fue víctima el medio y ganó dos premios internacionales: el Ortega y Gasset, en mayo de 2019, por la investigación La generación del hambre, y el Premio Gabo, por el reportaje Mujeres en la vitrina, hecho en alianza.

2020 | Llega el virus de la censura

Con la llegada del COVID-19, la represión, la opacidad y las violaciones a la libertad de expresión aumentaron en Venezuela. Al cierre de 2020, Ipys constató 374 casos que acumularon 636 violaciones a las garantías de libre expresión e información en entornos tradicionales y digitales.

Se pretendió condicionar a la prensa en un país en confinamiento y esto hizo que empeorara el escenario. Para IPYS, los controles excesivos comprometieron la autonomía, independencia, diversidad y pluralidad del periodismo. A su informe de ese año lo llamaron El virus de la censura. 

Sobre los ataques a los medios y a los periodistas, la ONG Espacio Público informó: «El 2020 acumuló la mayor cantidad de casos registrados en 19 años de monitoreo; un total de 390 casos».

2021 |  Confinados y asediados

En confinamiento, el Gobierno mantuvo el asedio, la persecución y los ataques a los medios y los periodistas. Ese año, según las alertas de IPYS Venezuela, se acumularon 380 violaciones a las garantías informativas de periodistas, medios y ciudadanos en todo el país.

La descalificación y declaraciones estigmatizantes contra la prensa, por parte de funcionarios y representantes del oficialismo, pretendió seguir con el patrón de censura en los medios de comunicación. 

En 2021, los medios y los periodistas padecieron por la precariedad de servicios básicos, de electricidad y de falta de acceso a internet. Todo esto en medio de la opacidad en tiempos de pandemia y en donde no había acceso a fuentes oficiales.

2022 | Nuevos controles:
los ciberataques

Un año de hostigamiento. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que el gobierno de Nicolás Maduro sacó del aire a 95 emisoras de radio. Ese año, también, Ipys denunció bloqueos digitales que se ejecutaron en contra de 40 medios nacionales y extranjeros «y que la censura en línea también se expresó bajo la modalidad de ciberataques, actos que dejaron inaccesible a portales de noticias».

El informe titulado Derechos fuera de línea precisó: «Con una infraestructura de telecomunicaciones que se mantiene desactualizada y una brecha digital expandida, el informe de IPYS Venezuela resaltó que en el país se totalizaron 259 denuncias de eventos de desconexión, principalmente desde las empresas Cantv, Movistar y Digitel, por fallas frecuentes en el funcionamiento de las antenas de estos proveedores».

2023 | Otra modalidad:
estigmatizar a la prensa

El cierre de medios radiales y los ataques a la libertad de prensa y de expresión fueron la constante. La ONG Espacio Público señaló en su informe de 2023 que «los cierres de medios de comunicación en Venezuela se han dado en un contexto en el que la ciudadanía precisa informarse, en medio de una emergencia humanitaria compleja, desigualdad profunda y una ola de migración masiva».

En el laberinto de la censura fue el nombre que IPYS le dio a su informe de ese año, porque 233 casos constituyeron un total de 349 vulneraciones a la libertad de expresión. 215 trabajadores de la prensa y 99 medios de comunicación social resultaron afectados por restricciones informativas y de falta de acceso a internet, censura, hostigamiento judicial y agresiones físicas y verbales, entre otros. 

Ese año, las vulneraciones bajo la modalidad de discurso estigmatizante se posicionaron y también el asedio contra la prensa crítica en el país. Sucedió igual con los ataques verbales, realizados de manera pública para desacreditar a periodistas y medios de comunicación.

2024 | Los hijos rebeldes
de la IA: La Chama y El Pana

La Chama y el Pana: la Inteligencia Artificial contra la censura. Estos avatares fueron creados como una iniciativa de 12 medios venezolanos con el apoyo de Connectas para compartir contenido en el contexto postelectoral en Venezuela, pero sin exponer a editores y periodistas y salvarlos de la persecución del gobierno de Nicolás Maduro. 

También en este año, por primera vez, hay en el país ocho periodistas y trabajadores de la prensa detenidos en medio de la represión postelectoral, de acuerdo con la información del SNTP.


Además de los detenidos, hay una docena de periodistas que han debido resguardarse fuera de sus ciudades de origen y otros fuera del país debido a las amenazas de detención y persecución.